El número de víctimas por el impacto el domingo de un proyectil en una vivienda en Kabul, Afganistán, aumentó a diez muertos y cinco heridos, en su mayoría niños, según el último balance disponible este lunes por fuentes próximas a la tragedia.

«Ahora sabemos que hay diez residentes muertos y cinco heridos en el ataque con proyectiles de ayer. La mayoría de las víctimas mortales y heridos son niños», declaró a Efe Hazrat Shah, un líder del área de Khawaja Bughra de Kabul, donde se produjo el suceso.

Shah aseguró que el número de niños es tan alto porque «la familia tenía a algunos invitados en casa cuando el cohete golpeó» la vivienda.

El portavoz talibán Bilal Karimi situó por ahora el número de fallecidos en ese ataque en siete, aunque aclaró que aún no han finalizado la «investigación» de lo sucedido.

Varias fuentes de los talibanes aseguraron que estas víctimas civiles se produjeron por el impacto de uno de los proyectiles que tenían como objetivo el aeropuerto, y no tienen relación con el ataque de un dron estadounidense contra un vehículo en el que supuestamente se encontraba un terrorista suicida.

Esos dos ataques del domingo se produjeron cerca del aeropuerto de Kabul, en un momento de máxima tensión después de que el Gobierno estadounidense alertara de «amenazas creíbles» contra el aeródromo, donde se concentran las tropas estadounidenses y donde el jueves hubo un atentado con al menos 170 fallecidos.

El Comando Central de EEUU (CENTCOM) informó inicialmente de que un dron había impactado contra un vehículo en el que se desplazaban hacia el aeropuerto supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI), formación que reivindicó el atentado del jueves.

En un comunicado posterior y refiriéndose a las posibles víctimas civiles, presuntamente derivadas del ataque y que los talibanes negaron hoy que tuvieran relación, el CENTCOM aseguró que «no está claro qué pudo haber sucedido y se continúa investigando».

A estos ataques del domingo se sumó este lunes la caída de nuevos proyectiles sobre Kabul, reivindicados por el EI, que tenían como objetivo el aeropuerto.

Los cohetes fueron disparados desde la parte trasera de un vehículo y en su mayoría impactaron en «áreas desocupadas» o fueron interceptados por el sistema antimisiles del aeropuerto, por lo que no causaron víctimas, dijeron a Efe varias fuentes talibanes.