Nueva Zelanda registró este domingo su primera muerte por covid-19 en más de seis meses, con el fallecimiento de una mujer nonagenaria, indicó el Ministerio de Salud del país, que desde mediados de agosto trata de eliminar un rebrote.
La primera ministra, Jacinda Ardern, lamentó la pérdida (la vigésimo séptima víctima mortal de covid-19 en Nueva Zelanda desde el inicio de la pandemia) y recalcó que esta primera muerte desde el pasado 16 de febrero es un «triste recordatorio» de la importancia de las medidas de contención del virus.
El gobierno de la mandataria laborista confinó a los más de cinco millones de habitantes de todo el país el pasado 17 de agosto tras detectarse un caso de transmisión comunitaria en la ciudad de Auckland, el primero desde el pasado 28 de febrero.
Las medidas se relajaron a las dos semanas a excepción de la ciudad de Auckland (la más poblada con 1.7 millones de habitantes), que permanece confinada por ser el epicentro del actual brote, del que este sábado se detectaron veinte casos, una cifra que confirma la tendencia a la baja de los últimos días.
Nueva Zelanda, que es uno de los países desarrollados con la tasa de vacunación más lenta, había sido mundialmente reconocido por su efectiva gestión de la pandemia que consistió en cerrar sus fronteras y efectuar confinamientos duros y tempranos.
Desde el comienzo de la pandemia, el país oceánico ha registrado 3 mil 392 casos de covid-19 y 27 fallecidos.