El embajador de Estados Unidos en México, Kenneth Lee Salazar, entregó cartas credenciales ante el presidente Andrés López; durante la ceremonia en el Palacio Nacional, señaló que la voluntad de la administración de Joseph Biden será una “nueva era” en la relación bilateral con el gobierno mexicano.

«El presidente Biden quiere un trato de iguales entre México y los Estados Unidos. Reafirmamos nuestro compromiso al diálogo para que juntos construyamos marcos legales duraderos que beneficien a ambos países (…) estamos listos para iniciar una nueva era en nuestra relación bilateral«, sostuvo.

En su discurso, dado conocer este miércoles por la embajada Estados Unidos, insistió que es tiempo de cambiar las formas de pensar «para generar sinergias y nuevas oportunidades«.

Reiteró que el compromiso de la administración Biden-Harris para que exista un trato de iguales entre México y Estados Unidos ha estado presente desde que asumieron el poder, y agregó que esto se ve reflejado con las llamadas realizadas entre los presidentes Biden y López, la visita de la vicepresidenta Kamala Harris a México y, particularmente, a través del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) que se llevó a cabo la semana pasada en la capital estadunidense.

Aspiramos a una nueva era en la que reconozcamos nuestros desafíos compartidos para transformarlos en oportunidades para ambas naciones y para América del Norte.  Para que los dos países podamos generar prosperidad y empleos. Para que abordemos la migración de manera ordenada, segura y humana.

Para que el anhelo de seguridad lo vivamos en ambos lados de la frontera. Una nueva era, en la que la conservación del medio ambiente nos permita ver el futuro con más esperanza”, apuntó.

En ese sentido, el demócrata se dijo muy entusiasmado de representar a su país y de trabajar con López y con su equipo.

«Como vecinos, socios y amigos construiremos sinergias y marcos legales duraderos porque sabemos que juntos somos más fuertes y logramos más«, abundó.

En su discurso Salazar explicó que para él es un orgullo iniciar su gestión como embajador en México “porque mis raíces mexicanas y estadunidenses siempre han estado presentes en la vida de mi familia. Una familia que refleja a millones de hogares en mi país y que es un testimonio de nuestro pasado compartido y del futuro esperanzador que juntos podemos construir en ambos lados de la frontera. Somos dos naciones con un mismo pueblo”.