El responsable del tiroteo en Arlington, Texas, identificado como Timothy George Simpkins, obtuvo su libertad bajo fianza.
Pese a haber herido a cuatro personas, el autor del tiroteo salió de la cárcel del condado de Tarrant.
Tras salir, Timothy George Simpkins evitó responder las preguntas de los reporteros mientras dos familiares lo acompañaban hasta su auto.
Entre las condiciones que le impusieron al autor del tiroteo en Arlington para obtener su libertad están permanecer en confinamiento domiciliario, someterse a pruebas de detección de drogas y alcohol y usar un dispositivo de monitoreo GPS.
Tras su arresto, la familia del estudiante explicó que no es mal chico y sólo disparó debido al pánico y frustración por ser víctima de bullying.
Presuntamente, el responsable del tiroteo era constantemente ofendido, le robaban su dinero y recibía burlas por ser amable.
Una de sus vecinas declaró que un día previo al tiroteo, un grupo de jóvenes golpeó y grabó a Timothy Simpkins.
Por su parte, el abogado criticó a la prensa por calificar el incidente como un «tiroteo escolar estándar«.
«En esta situación, no se trataba de alguien que acababa de ir y disparar a una escuela y había tomado una decisión y dijo ‘sabes, estoy molesto y voy a dispararle a cualquiera’«.
Por ello, pidió a los medios «corregir su narrativa» y que respeten la privacidad de la familia.
Además, un familiar habría indicado que el joven actuó en defensa propia luego de haber sido asaltado y atacado por otros jóvenes.