El paso del huracán Pamela, que tocó tierra el miércoles en la costa oeste de México, dejó varias afectaciones en Sinaloa y Nayarit, degradándose a depresión tropical sobre el estado de Durango.

Las bandas nubosas de Pamela ocasionaron lluvias fuertes a puntuales intensas y rachas fuertes en el noroeste y occidente de México, y oleaje elevado en ambos estados de la República.

De acuerdo con el periodista Netzahualcóyotl Ceballos del periódico Noroeste, el fenómeno llegó a Mazatlán, Rosario y Escuinapa con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y se desplazaba a 23 kilómetros por hora, lo que ocasionó que decenas de árboles fueran arrancados de raíz en todo el municipio de San Ignacio, muchos de ellos bloqueando temporalmente vialidades principales.

Además, los letreros de negocios “volaron” ante la furia de los vientos, los anuncios viales terminaron doblados, el alumbrado público acabó incompleto, además de vialidades y colonias inundadas.

Las comunidades de La Campana y La Concha, en Escuinapa, quedaron bajo el agua en algunas zonas, mientras que en Rosario las lluvias desbordaron el Río Baluarte. Por ello, personal de Protección Civil de los tres órdenes de Gobierno y autoridades municipales de Escuinapa, en coordinación con la Guardia Nacional (GN), apoyaron en la evacuación de personas en zonas afectadas de la comunidad.

En tanto, con el fin de salvaguardar la vida de la población, en Mazatlán, Sinaloa, la Guardia Nacional activó el Plan GN_A para auxiliar a personas que quedaron atrapadas en sus hogares debido a las inundaciones provocadas tras el paso de Pamela.

El reporte preliminar, realizado por el Instituto Estatal de Protección Civil indicó que se utilizaron 13 refugios temporales en los municipios Mazatlán, San Ignacio, Elota, Rosario y Escuinapa, donde fueron albergadas 706 personas, quienes desalojaron sus viviendas por encontrarse ubicadas en zonas de riesgo de inundación.

En la ciudad de Mazatlán, las lluvias generaron encharcamientos, afectaciones en viviendas y comercios por inundaciones y árboles caídos, además de postes de energía eléctrica derribados.

Las lluvias provocadas por Pamela también ocasionaron el desbordamiento del Río Acaponeta, por lo que la autopista Tepic-Mazatlán quedó cerrada, mientras que los municipios de Acaponeta y Tecuala en los límites entre Nayarit y Sinaloa resultaron inundados.

Por otro lado, autoridades de la Secretaría de Educación Pública de Nayarit determinaron suspender clases presenciales en todos los niveles de educación básica en los municipios de Huajjcori, Acaponeta, Tecuala, San Blas, Santiago Ixcuintla, Rosamorada, Tuxpan y Ruiz, debido a la entrada de Pamela.

En un comunicado, el Gobierno de Sinaloa reportó que “no se registraron grandes afectaciones ni se lamentó la pérdida de ninguna vida humana.

Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) indicó que tras el paso del ciclón 195 mil 9902 usuarios resultaron afectados, los cuales representan el seis por ciento del total de usuarios de la compañía en los estados de Nayarit, Sinaloa, Durango y Coahuila.