Catar fletó este domingo el noveno vuelo de pasajeros de Kabul a Doha desde la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, a finales de agosto, uno de los mayores hasta el momento con 353 pasajeros a bordo, informó una fuente del Gobierno catarí.
La fuente, que pidió no ser identificada, aclaró que en el avión viajaron profesores, personal y estudiantes de la Universidad Americana de Afganistán, así como ciudadanos de Estados Unidos, Países Bajos, Dinamarca y Australia, además de nacionales afganos, entre otras nacionalidades.
El informante indicó que este «es el sexto vuelo de pasajeros desde el aeropuerto internacional de Kabul hacia el aeropuerto internacional Hamad de Doha».
«El Estado de Catar trabajó intensamente con las partes sobre el terreno y con socios internacionales para hacer posible este vuelo», explicó.
Asimismo, señaló que tras aterrizar en Doha, los pasajeros iban a ser sometidos a una prueba de covid-19 y trasladados a un complejo donde están hospedados anteriores evacuados afganos y de otras nacionalidades hasta viajar a su destino final.
Catar, uno de los principales aliados árabes de Washington, desempeñó un papel clave en las operaciones de evacuación de Kabul, y ha fletado varios vuelos de pasajeros de Afganistán después de que las tropas estadounidenses abandonaran la capital afgana y cedieran el control del aeropuerto a los talibanes.
Además, un equipo técnico catarí fue el encargado de colaborar con los talibanes para que se pudieran reanudar los vuelos desde el aeropuerto de Kabul tras la marcha de EEUU, e hizo posible que el pasado 9 de septiembre comenzaran a despegar aviones internacionales de pasajeros.
Catar, que en los últimos años acogió una oficina política de los talibanes afganos y que albergó las negociaciones de estos con EEUU, por un lado, y con el anterior Gobierno afgano, por otro, se ha convertido en el principal interlocutor entre este movimiento fundamentalista y Occidente.