El tridente más temido de Europa, tal vez el más costoso, el que reunió este verano el París Saint-Germain para intimidar a todos los clubes del continente, no funciona. Simplemente, porque prácticamente no existe después de un inicio de curso en el que Messi, Mbappé y Neymar sólo han coincidido sobre el césped en el 25 por ciento de los minutos de los trece partidos oficiales que ha disputado el club parisino.
El aficionado del París Saint-Germain únicamente ha tenido el honor de ver a los tres juntos en algún momento de cuatro partidos: contra el Rennes y el Olympique Lyon en la Ligue 1 y frente al Club Brujas y el Manchester City en la Liga de Campeones.
Sólo contra el conjunto inglés, el trío de atacantes disputó todos los minutos. En el resto de encuentros, alguno fue sustituido antes del final, como fue el caso de Mbappé ante el Club Brujas en el 51, de Messi frente al Lyon en el 76 y de Neymar contra el Rennes en el 77.
En total, Messi, Mbappé y Neymar han coincidido sobre un terreno de juego con la camiseta del París Saint-Germain 293 minutos de 1.170 posibles. Un dato que seguro que no gusta nada a su presidente, Nasser Al-Khelaifi, que, con la llegada de Messi, pasó a gastarse en los sueldos de los tres la cantidad de 89 millones de euros netos anuales que se traducen en un montante económico aún más grueso en bruto.