Tras el ataque con dos misiles balísticos en la provincia yemení de Marib, 29 personas resultaron muertas. Fue ejecutado en contra de una mezquita y una escuela religiosa, supuestamente por el grupo rebelde de los hutíes, comunicó hoy el ministro de Información de Yemen.
Esto, resultado de los combates entre el gobierno y los rebeldes, que han crecido en los meses recientes. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó que cerca de 10.000 personas se desplazaron en septiembre por dicho motivo y necesitan de un corredor humanitario para su ayuda.
Con 16 millones de personas civiles amenazadas y el pronto colapso económico, la guerra en Yemen es la mayor crisis humanitaria del mundo, de acuerdo a la ONU. Inició en 2014, después de que el grupo tomará Saná, la capital del país, y según los hutíes, para luchar contra la corrupción del sistema y la agresión extranjera, haciendo que el país se empobreciera más.
Aunado a eso, en octubre el movimiento hutí notificó que se habían apoderado de nuevos territorios en las provincias de Shabwa y Marib, que son ricas en energía. Esto, según analistas hará que la paz internacional esté mas lejos de llegar.
Como consecuencia, aunque se hacen esfuerzos diplomáticos para detener la lucha de los rebeldes respaldados por Irán y el gobierno de Yemen de la mano de Arabia Saudí, la consumación del conflicto no está por llegar, por lo que el fin del hambre en aquel país tampoco.