Tras las gestiones durante la participación de Yucatán en la COP26, será considerado para desarrollar un proyecto de restauración de 50,000 hectáreas de manglares como parte de las medidas para reducir los efectos del cambio climático.

También se destacó la posibilidad de implementar un «programa de protección» por un monto de 30 millones de dólares para la región de la selva maya financiado por el Gobierno de Estados Unidos.

El gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, sostuvo reuniones con en doctor Steve Crooks, presidente de Trabajo Científico Internacional sobre el Carbono Azul, Silvestrum Climate Associates; James Tansey, fundador de NatureBank Asset Management, y Jennifer Morris, directora ejecutiva de The Nature Conservancy (TNC), como parte de su agenda de actividades en esta cumbre: de igual forma en este concilio, se trato el tema de la restauración de 50 mil hectáreas de manglares en la costa yucateca y será la continuación del proyecto llamado Chaac, cuya etapa de exploración y análisis se ha desarrollado en Yucatán desde hace 10 meses el cual tiene como objetivo la protección de los humedales y manglares de la costa yucateca que señalan con importancia, son los manglares son las herramientas más efectivas para el control del dióxido de carbono CO2y el combate al cambio climático.

También tuvo una reunión con el Ministro de Turismo de Arabia Saudita, Ahmed AI Khateeb y la asesora de ese país, Gloria Guevara Manzo, con quien intercambio puntos de vista para impulsar la actividad turística de manera sustentable y que reduzca el impacto del cambio climático.

¿Qué es el carbono azul?

Se conoce como carbono azul al carbono orgánico que captura y almacenan los ecosistemas costeros de manglar, pastos marinos y marismas y funciona como una medida de adaptación al cambio climático.

También es capturado por los organismos que viven en los océanos y mantenerlos bien aprisionados es vital para la salud del planeta.

Con estos resultados, se considera que la participación de Vila Dosal ha sido muy positiva y coloca a la entidad en un camino correcto para financiamientos de proyectos y programas para combatir el cambio climático y proteger el medio ambiente de Yucatán de los efectos negativos.