Con fusiles de asalto, ejidatarios de la comunidad Rafael Cal y Mayor, municipio de Cintalapa, Chiapas, anunciaron que a través de la vía armada defenderán su derecho de pertenecer a la entidad, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) anunciara que 160 mil hectáreas donde se levantan varias comunidades desde hace medio siglo en Los Chimalapas, pertenecerán a Oaxaca.

Los habitantes de Rafael Cal y Mayor enviaron a medios fotografías donde aparecen con fusiles de asaltos y rifles, para anunciar que a través de las armas defenderán su derecho a pertenecer al estado de Chiapas.

A la par, otros habitantes de comunidades de Chiapas que deberán pertenecer al estado de Oaxaca, anunciaron que apelarán al Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con tal de que se respete su derecho de posesión.

Alrededor de Cal y Mayor se encuentra el área de mayor número de núcleos agrarios, donde muchos indígenas de los Altos de Chiapas han llegado a posesionarse de terrenos nacionales de la selva de Los Chimalapas, denunciaron organizaciones ambientalistas.

El líder de la zona noreste de Cintalapa y originario del ejido Cal y Mayor, Mario Hernández Hernández, pidió a la SCJN que vuelva a retomar este asunto agrario y determine con “justicia y con el respeto a los derechos humanos y el respeto de los pueblos originarios como es el artículo 2º constitucional”.

Agregó que los habitantes de Cal y Mayor no quieren pertenecer a Oaxaca, porque en Los Chimalapas los comuneros se rigen por usos y costumbres y “quieren a que nos acatemos a ellos”, y señala que no encajan ahí porque “somos ejidos y no comuneros”.

En la disputa de la tierra, explicó ha habido derramamiento de sangre, con homicidios y secuestros, como el que le ocurrió al chiapaneco Tito Luna, que fue raptado y encarcelado en Los Chimalapas.

Pero también han registrado enfrentamientos armados entre oaxaqueños y chiapanecos que desde hace varios años esperaban la resolución de la SCJN.

El conflicto por límites agrarios en Los Chimalapas lleva cinco décadas, pero en el 2005 los ejidatarios chiapanecos se percataron que las comunidades les quitaron las claves de identidad, con número 07 y les entregan la 020, con lo que ya pertenecían al estado de Oaxaca, “y es en ese momento que nos dejan sin el recurso que nos acredita como chiapanecos”, explicó otro campesino de la zona.

Por su parte, el presidente de catorce ejidos, Eriberto Cruz Ramirez, aseguró que los ejidos están solicitando al presidente Andrés Manuel López Obrador la instalación urgente de una mesa de diálogo, «para calmar las tensiones y llegar a un acuerdo» con los gobernadores de Chiapas y Oaxaca.

Dijo desconocer el tipo de armas que usan las guardias comunitarias, pero aseguro que «cada ejidatario defenderá este territorio. Yo siempre había buscado la paz y la tranquilidad de la zona pero nadie de nuestro gobierno alzó la voz ante la injusticia de que se pisoteen nuestros derechos».