Dos manifestantes sudaneses fallecieron hoy en el hospital por heridas de bala y asfixia, respectivamente, después de que se informara antes de otro muerto por disparos, lo que eleva la cifra de fallecidos en las protestas masivas convocadas en Sudán contra el golpe de Estado perpetrado por los militares el pasado 25 de octubre a tres, según el Comité de Médicos sudanés.

De acuerdo con un comunicado del comité, uno de los manifestantes perdió la vida en el hospital Royal Care de Jartum, donde estaba ingresado por recibir disparos, mientras que el otro falleció por «asfixia a causa de gases lacrimógenos» en el centro médico de Al Arbain, ubicado en la ciudad vecina de la capital, Um Durman.

En total, ya son tres personas las que han muerto a causa de la represión de las fuerzas de seguridad durante esta jornada de manifestaciones.

Este comité, que realiza el recuento de muertos y heridos durante las protestas, agregó que «hay un gran numero de heridos de diferente gravedad en los hospitales de Jartum que están recibiendo tratamiento».

Miles de manifestantes salieron hoy a las calles de varias ciudades de Sudán, en respuesta a la convocatoria de los denominados comités de resistencia y plataformas opositoras para mostrar su rechazo al golpe de Estado y pedir el restablecimiento del Gobierno disuelto en la asonada, así como la liberación de los políticos detenidos.

Miembros de los comités organizadores y testigos dijeron a Efe que «decenas» de manifestantes resultaron heridos en varios puntos del país a causa de la intervención de las fuerzas de seguridad, que han empleado gases lacrimógenos y porras para dispersar las protestas.

La comunidad internacional y organizaciones como la ONU han urgido en los últimos días a los militares sudaneses que perpetraron el golpe que permitan a los ciudadanos protestar libremente, después de que las manifestaciones que sucedieron la asonada se saldaran con al menos 14 muertos.

El pasado 25 de octubre, el líder militar sudanés, el general Abdelfatah al Burhan, declaró el estado de emergencia y disolvió los órganos creados para la transición democrática en el país africano, además de detener al primer ministro, Abdalá Hamdok, que se encuentra en arresto domiciliario.