Al menos 107 civiles murieron entre el domingo y este lunes en un ataque del grupo rebelde Cooperativa para el Desarrollo del Congo (Codeco) en un asentamiento de desplazados internos y aldeas aledañas del noreste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmó a Efe un activista de la sociedad civil.

«El número es muy alto y podría empeorar porque la tragedia ocurrió en un campamento de desplazados. Hasta el momento, se han contado 107 cadáveres«, dijo el coordinador de grupos de la sociedad civil de la provincia de Ituri, Jean Bosco Lalo.

Lalo explicó que el ataque empezó ayer, domingo, y continuó durante la jornada de hoy en las localidades de Drodo -donde hay un campamento de desplazados internos- y Lugu, ambas situadas en el territorio de Irumu, en la provincia de Ituri.

«Mataron a muchas personas, y también se llevaron muchos bienes», lamentó Lalo en una conversación telefónica con Efe.

El portavoz del Ejército en Ituri, teniente Jules Ngongo, afirmó que las Fuerzas Armadas recuperaron el control de Drodo y sus alrededores, que estuvo ocupada por los rebeldes durante cerca de 24 horas.

Asimismo, Ngongo señaló que sus soldados habían encontrado los cadáveres de al menos 12 personas, según recogieron medios locales.

Por su parte, el representante de los jóvenes de la cercana localidad de Lagu, Maki Bataga, advirtió de que el número de víctimas mortales de este ataque podía ser todavía más alto «porque los rebeldes están en el bosque y no hay manera de salir a buscar los cadáveres».

MILES DE DESPLAZADOS POR LA VIOLENCIA

Antes del golpe del domingo, los trabajadores humanitarios registraron otros tres ataques contra asentamientos de desplazados internos en esta zona desde el 13 de noviembre, explicó a Efe la responsable de comunicaciones para esta región de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Sanne Biesmans.

Biesmans confirmó a Efe que ayer los rebeldes incendiaron prácticamente todas las casas provisionales que los desplazados internos usaban en el campo de Drodo, obligando a aproximadamente 16.600 personas a buscar refugio en otros lugares.

Muchos de los desplazados, así como los lugareños de aldeas vecinas, están refugiados en el asentamiento de Rho, donde «ahora hay alrededor de 45.000 personas sin poder recibir asistencia humanitaria» debido a la inseguridad de la región, precisó Biesmans.

ESTADO DE SITIO POR LOS ATAQUES

Las provincias de Ituri y la vecina Kivu del Norte han registrado en el último año un aumento del número de ataques de grupos rebeldes y de civiles muertos, un hecho que empujó al Gobierno congoleño a declarar el estado de sitio a finales de abril.

A pesar de esa medida y una mayor presencia militar en la región, el Congo Research Group, un proyecto de investigación independiente sobre el Congo, contabilizó más de 1.000 civiles asesinados en los últimos siete meses.

Codeco es un grupo rebelde poco conocido que nació en 2018 con el objetivo de luchar contra los abusos del Ejército regular congoleño, si bien ha cometido numerosos asesinatos de civiles.

Según la herramienta de seguimiento de seguridad Kivu Security Tracker, estos rebeldes mataron, hasta el golpe del domingo, al menos a 229 personas en cerca de 250 ataques, convirtiéndose en la segunda milicia más mortífera de la región en la actualidad.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (MONUSCO), que tiene desplegados más de 14.000 efectivos.

La ausencia de alternativas y métodos de subsistencia estables han empujado a miles de congoleños a tomar las armas y, según Kivu Security Tracker, esta región ahora es el campo de batalla de al menos 122 grupos rebeldes.