El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, confirmó este martes que no prevé imponer nuevas restricciones para frenar la expansión de la variante ómicron del coronavirus antes de Navidad.
En un clip de vídeo distribuido a los medios, el jefe de Gobierno afirmó que todavía existe «incertidumbre» sobre «la severidad de ómicron», la «tasa de hospitalizaciones» entre los contagiados con esa variante y sobre el «impacto» de las dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19, de las que el Reino Unido ya ha inoculado casi 30 millones.
Johnson no descartó ningún escenario pasada la Navidad, pero recalcó que «a día de hoy no hay suficientes evidencias que justifiquen ninguna otra medida más dura» antes de las fiestas.
El Gobierno comunicó hoy 90.629 nuevos contagios diarios de covid-19, tras haber procesado 503.007 pruebas PCR en 24 horas.
La cifra de infecciones ha superado las 90.000 en cuatro de las últimas cinco jornadas y se mantiene cerca del récord desde el inicio de la pandemia (93.045 casos, notificados el viernes).
El número de pacientes hospitalizados ha subido un 7,2 % en Inglaterra desde el pasado viernes, y un 41,1 % en Londres, donde más rápido se ha extendido la variante ómicron.
«La situación continúa siendo extremadamente difícil» y «vamos a mantener vigilados constantemente los datos», dijo Johnson, que aseguró que está «listo para pasar a la acción si es necesario», en caso de que «la situación se deteriore».
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, anunció hoy por su parte que prohibirá a partir de la próxima semana concentraciones de más de 500 personas en exteriores, así como eventos en interiores con más de 200 personas sentadas, o 100 de pie.
En la práctica, esa medida veta la mayoría de celebraciones de Nochevieja en Escocia y obligará a jugar los partidos de fútbol sin público.
Gales también ha avanzado que después de Navidad prohibirá la asistencia de público a los eventos deportivos, cerrará las discotecas y volverá a imponer medidas de distancia social en los lugares de trabajo.
Johnson ha impuesto el pasaporte covid en discotecas y grandes eventos en Inglaterra, y ha reintroducido el uso de mascarillas en algunos espacios interiores, además de recomendar el teletrabajo.
Una facción de su Partido Conservador amenaza sin embargo con convocar una moción de confianza contra su liderazgo si trata de imponer más limitaciones en Inglaterra.