El Directorio Democrático Cubano solicitó este martes a la Organización de Naciones Unidas (ONU) una «acción urgente» para liberar a los manifestantes detenidos tras las protestas del pasado 11 de julio en Cuba como parte de «la ola represiva desatada por el régimen castrista«.

En una carta enviada a la Relatoría del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detenciones Arbitrarias, Orlando Gutiérrez, director de esta organización del exilio en Miami, solicitó la aplicación del procedimiento especial conocido como «Acción Urgente» en favor de los detenidos.

Precisó que esta medida, según las regulaciones de la ONU, es aplicable a «los casos en que hay suficientes argumentos confiables de que una persona está siendo privada de su libertad sin evidencia creíble de delito».

Agregó que dicha detención de opositores en la isla constituye además «una seria amenaza a la salud de esa persona, a su integridad física o psicológica o hasta de su vida».

Gutiérrez, directivo del Directorio Democrático, una de las organizaciones de dentro y fuera de Cuba englobadas en la Asamblea de la Resistencia Cubana, lamentó «las condiciones inhumanas de encarcelamiento».

Recalcó que estas han sido denunciadas de forma consistente y desde hace décadas, ante los organismos internacionales de derechos humanos y, en especial, ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas al que pertenece el Grupo de Detenciones Arbitrarias.

«El tratamiento a los presos en Cuba, especialmente a los presos políticos, ha sido típicamente cruel, inhumano y degradante. Las golpizas y el hambre, junto al hacinamiento y la falta de atención médica, son los métodos usuales en las prisiones», detalló la organización.

La relación directa entre la detención «arbitraria» que padecen las personas arrestadas desde el 11 de julio y el tratamiento que reciben esas personas en las prisiones «hace imprescindible que se aplique a su favor la Acción Urgente de Naciones Unidas», reiteró.

La misiva fue dirigida a Miriam Estrada-Castillo, del Consejo de Derechos Humanos Naciones Unidas.

El documento recordó que el pasado 11 y 12 de julio se produjeron en Cuba numerosas demostraciones populares reclamando libertad, que recibieron una «feroz represión que culminó con el asesinato a tiros de una persona, Diubis Laurencio Tejeda, varios heridos de bala y el arresto de cientos de personas, incluidos menores de edad».

«Han transcurrido casi 5 meses desde esos hechos y todavía mantienen arrestadas a cientos de personas», señaló la carta.

Agregó que otros cientos han sido procesados en juicios sumarios, sin derechos ni garantías, y con acusaciones arbitrarias y falsas.

«Después de estos acontecimientos, es evidente que el régimen cubano no tiene la más mínima intención de respetar las normas de derechos humanos ni los convenios a los que está sujeto en el tratamiento a esas personas detenidas. Tampoco parece respetar su condición de miembro del Consejo de Derechos Humanos», subrayó.