El director general del Ministerio de Sanidad de Israel, Nachman Ash, aprobó este jueves administrar una cuarta dosis de la vacuna contra el covid-19 para pacientes inmunodeprimidos.
Después de que Israel anunciara una campaña de vacunación masiva con la cuarta dosis e inmediatamente la suspendiera por discrepancias entre los expertos, Ash aprobó hoy iniciarla con una inyección adicional a personas con un sistema inmune debilitado.
«La decisión se basa en los primeros datos de la investigación que se está llevando a cabo ya con las preocupaciones por la salud de los más vulnerables de la población», declaró Ash en rueda de prensa.
El director general de Sanidad añadió que estudia extenderla a otros sectores de la población, cuando el país inició esta semana un ensayo clínico para probar la eficacia de este refuerzo entre 6.000 personas, incluidos 150 miembros del personal médico.
Hoy Israel recibió la primera remesa de las pastillas Paxlovid, el primer medicamento de uso doméstico de la farmacéutica Pfizer para tratar el covid-19, que confía ayude a contener la quinta ola de coronavirus.
El Gobierno apuesta por la actual estrategia -sustentada en pruebas de covid, vacunas y medicamentos- para combatir la variante ómicron y definió la entrega de fármacos como «un añadido importante para la caja de herramientas en la lucha contra la pandemia».
El ratio de infección -el promedio de personas a las que infecta cada portador del virus- alcanzó hoy el 1,63% y el índice de positividad el 3,8%, el mayor desde octubre.
Israel, pionero en la campaña de vacunación, tiene hoy un 62 % de la población inoculada con al menos dos dosis de Pfizer y casi un 45 % con tres dosis.
El foco de la campaña para contener la ola de la variante ómicron está ahora en los niños de entre 5 y 11 años, que registran cifras de inoculación muy bajas y en la cuarta dosis.