Al menos dos personas, entre ellas un niño, resultaron heridas hoy por el impacto de cohetes lanzados contra la fortificada Zona Verde de Bagdad, donde se encuentra la embajada de Estados Unidos en Irak, cuyo sistema antiaéreo logró interceptar uno de los tres proyectiles.
Un oficial del Ministerio de Interior iraquí dijo que tres cohetes fueron lanzados contra la Zona Verde: uno de ellos fue interceptado por el sistema C-RAM de la embajada estadounidense, mientras que los otros dos impactaron en la zona adyacente de Qadisiyah, dejando dos civiles heridos, entre ellos un menor.
Por otra parte, el Ejército iraquí dijo en un comunicado que la otra lesionada fue una mujer y que uno de los cohetes impactó dentro de un centro educativo.
La embajada de EE.UU. en Bagdad confirmó el ataque contra sus instalaciones en Twitter y acusó a «grupos terroristas que pretender quebrantar la seguridad, la soberanía y las relaciones internacionales de Irak».
Hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Este representa el quinto ataque de este tipo contra sitios que albergan a estadounidenses en lo que va de 2022 y desde que la coalición internacional liderada por EEUU que lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) finalizó su misión de combate en Irak, el 31 de diciembre pasado.
A principios de mes dos ataques tuvieron como objetivo la base militar de Ain al Asad, en el oeste de Irak; mientras que unos misiles fueron lanzados contra una base cercana al Aeropuerto Internacional de Bagdad.
Esas acciones coincidieron con el segundo aniversario, el pasado 3 de enero, del asesinato del general iraní Qasem Soleimaní y del número dos de la agrupación armada progubernamental Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, en un ataque selectivo estadounidense en Bagdad.
La muerte de estos dos líderes chiíes provocó una amplia condena de las milicias proiraníes que operan en Irak, que exigen la retirada total de las tropas extranjeras del país y en los últimos dos años han atacado de manera recurrente posiciones ,on presencia estadounidense.
A principios de diciembre la coalición confirmó que, tal como había acordado Estados Unidos con Irak, su misión de combate en este país había terminado y que los efectivos que quedan se dedican a «asesorar, asistir y capacitar» a las fuerzas iraquíes.
Sin embargo, algunas de las milicias proiraníes han tachado de «mentira» esta retirada y amenazaron con atacar a las tropas de la coalición internacional si éstas permanecían en Irak después del 31 de diciembre de 2021.