Al menos siete personas murieron, entre ellas cuatro mujeres, y otras nueve resultaron heridas en la tarde de este sábado tras la detonación de un explosivo instalado en un vehículo en la ciudad de Herat, en el noroeste de Afganistán.

La explosión tuvo lugar en el área de Haji Abass, situada en el noroeste de Herat, alrededor de las 18:40 hora local (14:10 GMT) al explotar una mina instalada en un vehículo.

Como consecuencia, «siete cadáveres, incluidas cuatro mujeres, y nueve heridos han sido llevados al hospital», informó a Efe el jefe del hospital regional de Herat, Mohammad Arif Jalili.

Por su parte, el portavoz de la Policía de Herat, Shah Mohammod Rasoli, apuntó a Efe que el ataque fue causado por una mina adosada a un vehículo «que causó bajas entre nuestros compatriotas».

«Las fuerzas de seguridad han llegado a la zona y se han iniciado las investigaciones» para esclarecer los hechos, agregó.

Por el momento, ningún grupo u organización terrorista se ha atribuido la autoría de este ataque, aunque en los últimos meses el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha reivindicado varios de los atentados perpetrados en el país que tenían como objetivo a la minoría chií hazara, a los que consideran apóstatas.

Algunos de los más mortíferos se produjeron en octubre durante dos viernes consecutivos, con atentados suicidas contra mezquitas de chiíes en la provincia norteña de Kunduz y en la meridional de Kandahar, que dejaron respectivamente al menos 80 y 60 muertos, y más de un centenar de heridos.

El último de sus ataques fue registrado el pasado 10 de diciembre, en el que al menos dos personas perdieron la vida y otras cuatro resultaron heridas en un doble atentado bomba contra dos furgonetas de pasajeros en Kabul en un barrio de la minoría chií hazara.

El grupo yihadsta ha multiplicado sus ataques en Afganistán desde la retirada final de las tropas de Estados Unidos del país poco antes de la medianoche del pasado 31 de agosto, el mayor de ellos el atentado contra el aeropuerto de Kabul que el pasado 26 de agosto causó unos 170 muertos.

Los talibanes han lanzado una serie de operaciones en buena parte del país contra el EI en las que han muerto o han sido detenidos decenas de yihadistas en al menos ocho de las 34 provincias afganas.