Tijuana (México), 24 ene (EFE).- En la fronteriza Tijuana, considerada como una de las ciudades más violentas de México, los periodistas son callados a balazos con dos asesinatos en una semana y una larga historia de crímenes contra la prensa.

El caso de la periodista mexicana Lourdes Maldonado, asesinada el domingo, es todavía mas trágico porque la propia informadora viajó a Ciudad de México en 2019 para exponer al presidente Andrés Manuel López Obrador que se sentía amenazada y que en cualquier momento podía morir.

López Obrador respondió entonces con buenas palabras, al igual que este lunes cuando garantizó que se investigaría para averiguar quiénes participaron en el asesinato de Maldonado.

Pero como denuncian las organizaciones defensoras de los derechos humanos y de los periodistas, la casi totalidad de los asesinatos a periodistas quedan impunes sin que se juzgue a los responsables.

La lista de periodistas asesinados en Tijuana es larga y hay que retroceder hasta el homicidio de Héctor Félix Miranda, en 1988, seguido del atentado armado a Jesús Blancornelas, en 1997, ambos del Semanario Zeta.

En 2004 fue asesinado Francisco Ortiz Franco, y en el municipio vecino, en Playas de Rosarito, fue muerto a balazos Luciano Rivera, en 2017.

Enero de 2022 no podía haber comenzado peor y a los cien homicidios registrados en Tijuana hasta el domingo se suman los asesinatos de dos periodistas.

DOS PERIODISTAS ASESINADOS EN UNA SEMANA

El lunes 17 de enero la ciudad se estremeció al conocerse que el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel fue asesinado a tiros cuando pretendía salir de su casa para una cobertura informativa.

Margarito, «El 4-4» como se le conocía en el gremio, murió a un lado de su automóvil a la vista de sus vecinos, y de acuerdo a la Fiscalía General del Estado de Baja California, el arma con la que le arrebataron la vida ya había sido utilizada en al menos cinco homicidios más en la delegación Sánchez Taboada, la cual es disputada por el Cártel de Jalisco Nueva Generación y Cártel de Sinaloa.

En la noche de este domingo, de la misma forma, llegando a su domicilio fue asesinada de un balazo en la sien la periodista y analista política Lourdes Maldonado López, apenas unos días después de ganar una demanda laboral que años atrás había interpuesto en contra de Primer Sistema de Noticias, propiedad del exgobernador Jaime Bonilla Valdez.

La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, aseguró este lunes que se trabajará en la investigación de ambos casos, para dar con los responsables.

«Vamos a hacer uso de toda la fuerza del Estado a garantizar que la justicia prevalezca, no vamos a permitir que nadie arrebate la tranquilidad a las familias que cada día se esfuerzan para tener una vida plena y digna», dijo.

Por su parte, la alcaldesa de Tijuana, Monserrat Caballero, suspendió su programa matutino de nombre «Despierta la Esperanza», y emitió un escrito asegurando que trabajan de la mano con la Fiscalía General del Estado para esclarecer ambos casos.

Los periodistas, reporteros y comunicadores en Baja California se movilizaron y en Tijuana hicieron una protesta al exterior de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana Municipal (SSPCM).

Sonia de Anda, representante del colectivo #YoSíSoyPeriodista, lamentó que Lourdes Maldonado haya muerto aún formando parte del protocolo de Protección para Periodistas por parte del Gobierno del Estado que consistía en cuidar de su seguridad solamente por las noches.

Por su parte, la presidenta de la Barra de Abogadas María Sandoval de Sarco A.C., Harlene Arriaga Nava, solicitó a las autoridades de Baja California que el caso de Maldonado sea investigado como feminicidio, considerando las circunstancias en las que se dio el ataque.

Con estos dos casos, suman tres periodistas asesinados en México en lo que va de 2022. El primer caso ocurrió en Veracruz, en donde le fue arrebatada la vida a José Luis Gamboa después de haber recibido varías puñaladas.

Según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), al menos siete periodistas fueron asesinados en México en 2021, lo que lo transforma «en el más mortífero del mundo para la prensa».

México ocupa el puesto 143 de 180 países en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021 de RSF.