El presidente Andrés López respondió a la polémica suscitada tras la publicación de que su hijo mayor, José Ramón López Beltrán, vive en una mansión valuada en un millón de dólares, en Houston, en Estados Unidos.
«En este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado«, dijo López en su conferencia sobre el escándalo.
Andrés explicó que en el caso del matrimonio de su hijo con Carolyn Adams, “está complicado meterse porque al parecer la señora tiene dinero y no tiene nada que ver con el gobierno«.
Ante “el escándalo” de su hijo mayor, López dijo tener presente el espíritu de Francisco I Madero porque “la prensa lo acabó” y “hay que resistir”.
Además, acusó que la periodista Carmen Aristegui quiso comparar el caso de la casa de su hijo mayor en Houston, con la Casa Blanca de Enrique Peña.
«Carlos Loret de Mola es un golpeador, mercenario y sin principios«, se quejó López.
“No somos iguales”, graznó.