La Ministra para la Cultura y los Medios de Alemania, Claudia Roth, tachó este jueves de «inaceptable» la suspensión de las emisiones de la cadena pública alemana «Deutsche Welle» por parte de Rusia y el cierre de su corresponsalía en Moscú.

En un comunicado oficial, Roth indicó que la decisión es «claramente» una represalia por la decisión de los reguladores alemanes de prohibir la retransmisión de la programación en alemán del canal ruso RT (antiguamente conocido como «Russia Today»).

No obstante, Roth subrayó que la equiparación carece «de cualquier base» ya que RT estaba retransmitiendo sin licencia y no la había solicitado, mientras que a «Deutsche Welle» se le retira un permiso que ya poseía.

Además, destacó la ministra, «al contrario que en el caso de RT», la cadena pública alemana está organizada de forma que «el Estado alemán no influye en la programación».

Por ello, pidió a Moscú no «abusar» de los problemas de licencia de RT para una «reacción política» y reclamó «claros pasos de desescalada» en la relación bilateral entre ambos países.

El director general de «Deutsche Welle», Peter Limbourg, anunció por su parte acciones legales para determinar si las medidas anunciadas este jueves por Moscú son permisibles «incluso conforme a los estándares rusos».

En una entrevista publicada por la cadena pública, Limbourg hablo de una «reacción exagerada» por parte de Rusia, que demuestra que a su Gobierno «no le interesan la libertad de prensa ni la libertad de opinión».

«Incluso si tenemos que abandonar el país, reforzaremos nuestra actividad informativa sobre él», prometió el director general de la cadena, que afirma contar con sendas licencias para la emisión en alemán y en inglés hasta 2027 y 2025 respectivamente.

El anuncio por parte de Moscú llegó después de que este miércoles la Comisión para la Supervisión de Medios de Comunicación (ZAK) de Alemania prohibiera la emisión del canal en alemán de RT por considerar que carecía de la licencia correspondiente.

«RT Deutsch» había comenzado a retransmitir su programación por satélite el pasado mes de diciembre, lo que había llevado al regulador regional de comunicaciones a abrir diligencias por no considerar válida una licencia de emisión serbia presentada por la cadena.

Con anterioridad, la plataforma YouTube había bloqueado diversos programas dirigidos a la audiencia alemana por considerar que infringían los términos y condiciones de la compañía.

Mientras que el regulador alemán argumenta que es preceptiva una licencia alemana porque la programación se produce en los estudios de RT en Berlín, la cadena rusa niega que éste sea el caso y defiende que en ellos se graba sólo una pequeña parte de los contenidos.