La Secretaría de la Función Pública (SFP) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación el nuevo Código de Ética de la Administración Pública Federal, que deben cumplir todos los trabajadores de dependencias y entidades gubernamentales, en cualquiera de sus niveles jerárquicos, incluyendo los de base y sindicalizados.
En él queda establecido el respeto a los derechos humanos como principio y eje fundamental del servicio público; además, incorpora el concepto de igualdad de género en lugar del de equidad, redefine sus objetivos y alcance para promover un comportamiento ético de los servidoras públicos dentro y fuera del espacio de trabajo, y regula nuevas temáticas, como el acoso laboral, la agenda de cuidados y el uso de redes sociales.
Está alineado con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y reconoce los ocho principios que establece para el servicio público: cinco que se enlistan en el artículo 109 constitucional; además del de respeto a los derechos humanos (artículo 1); transparencia (artículo 6) y eficacia (artículo 134). Adicionalmente, y en línea con el respeto a los derechos humanos, el código define el concepto de dignidad, incorpora los conceptos de justicia e igualdad en lugar de equidad de género, y regula la violencia laboral.
La norma también obliga a las personas servidoras públicas a tener un comportamiento ético tanto dentro como fuera de sus centros de trabajo; en ese sentido, el valor de liderazgo establece que “las personas servidoras públicas deben ser una figura ejemplar frente a la sociedad y a sus equipos de trabajo”, para lo que deberán evitar un “comportamiento opuesto a las disposiciones que regulan la ética pública y que pueda dañar la imagen del servicio público”.