El exguerrillero histórico sandinista Hugo Torres, de 73 años, falleció en detención este sábado por causas aún no precisadas, ocho meses después de haber sido arrestado por el Gobierno del presidente Daniel Ortega, a quien rescató de la cárcel en 1974 durante la lucha contra la dictadura de Anastasio Somoza.
«Nosotros Hugo Marcel, María Alejandra y Lucía Aracelly comunicamos con profundo dolor el fallecimiento de nuestro adorado padre, Jorge (Hugo) Torres Jiménez», confirmó la familia en una breve nota de duelo, en que señaló que «posteriormente» dará a conocer más información.
Un miembro del movimiento Unión Democrática Renovadora (Unamos), al que pertenecía Torres, y quien pidió el anonimato, informó a Efe de la muerte del exguerrillero, precisando que se desconocían las causas y si ocurrió en la celda de El Chipote, donde oficialmente está recluido.
Según Unamos, Torres había sido sacado de la celda en diciembre y llevado de emergencia a un hospital, tras lo cual no se supo nada más de su paradero.
«Por voluntad expresa de nuestro padre no se celebrarán honras fúnebres ni ceremonias públicas (…) en estos momentos tan difíciles, la familia solicita respeto a la privacidad y al luto que estamos atravesando», indicó la familia en la nota de duelo.
También conocido como «Comandante Uno», Torres participó en un ataque contra Somoza para liberar a Ortega y otros guerrilleros sandinistas en 1974.
En 1995 se separó del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido en el poder, para fundar el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), actual Unamos, y en junio de 2021 fue capturado en medio de una ola de arrestos contra opositores.
Hasta la tarde de este sábado las autoridades de Nicaragua no habían confirmado ni negado el fallecimiento de Torres, a quien el Gobierno de Ortega acusaba de «traición a la patria».
En junio de 2021, minutos antes de ser detenido, Torres vicepresidente de Unamos, divulgó en redes sociales un video en el que hizo referencia a la paradoja de haber arriesgado su vida para liberar al presidente del Gobierno que lo arrestó.
«Hace 46 años arriesgué la vida para sacar de la cárcel a Daniel Ortega (…) y en 1978 volví a arriesgarla (…). Así son las vueltas de la vida, los que alguna vez acogieron principios en favor de la justicia, en favor de la libertad, hoy los han traicionado, hoy son los principales enemigos de esos principios», dijo entonces.
En el mismo video, Torres, quien en 1978 dirigió el asalto a Palacio Nacional de Nicaragua junto al «Comandante Cero» Edén Pastora (1936-2020) y la «Comandante Dos», Dora María Téllez, también convicta, señaló a Ortega de estar desesperado.
«Estos son zarpazos desesperados de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación alguna desde el punto de vista institucional y jurídico, como para permanecer en el poder más allá de noviembre de este año, en el que tendrían que realizarse elecciones libres y supervisadas», dijo.
En noviembre pasado Nicaragua celebró unas elecciones generales en las que Ortega fue reelegido con siete aspirantes a la Presidencia por la oposición en la cárcel y otros dos en el exilio, tras haber cancelado la personalidad jurídica a tres partidos opositores y encarcelado a más de 40 líderes disidentes, entre ellos Torres.
Decenas de países han cuestionado la legitimidad de los comicios por considerar que no se realizaron en condiciones adecuadas para garantizar la democracia.
Torres es la segunda persona considerada «presa política» que muere en detención, tras el deceso del ciudadano de doble nacionalidad nicaragüense y estadounidense Eddy Montes Praslin, fallecido en prisión al recibir un disparo del arma de un custodio en mayo de 2019.
Tras la muerte de Torres, al menos 176 «presos políticos» permanecen en las cárceles de Nicaragua, según datos avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).