Buenos Aires, 14 feb.- Los incendios forestales que azotan desde enero a la provincia argentina de Corrientes (noreste) arrasaron ya un total de 518.965 hectáreas, mientras que productores forestales y agropecuarios negaron este lunes ser responsables del desastre.

De acuerdo al más reciente informe de evolución de los incendios elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), desde mediados de enero pasado el área afectada por el fuego en Corrientes -provincia que limita con Paraguay, Brasil y Uruguay– se incrementó más de seis veces, pasando de unas 80.000 hectáreas a hasta cerca de 519.000 al 7 de febrero último.

El estudio detalla que se han quemado ya 22.509 hectáreas de bosques nativos, 12.536 hectáreas de bosques cultivados y 123.899 hectáreas de esteros y bañados, mientras que el resto corresponde a áreas de pastizales, malezales y de vegetación de valles aluviales.

Según los expertos del INTA, «la evidencia satelital indica que hay un incremento continuo de la superficie total afectada por las quemas desde el inicio del año 2022, a razón de un promedio de casi 20.000 hectáreas por día».

El informe advierte que, de no revertirse las tendencias meteorológicas actuales -con pronósticos «poco alentadores» de lluvias abundantes en el corto y mediano plazo-, el área quemada puede seguir incrementándose.

El reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego indica que este lunes permanecían activos siete focos de incendios activos en Corrientes, en tanto que otros dos estaban controlados.

En el combate a los incendios en Corrientes trabajan 118 brigadistas, con el despliegue de aviones hidrantes, un avión observador, dos helicópteros y tres autobombas.

RESPONSABILIDAD

Este lunes la patronal agropecuaria Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y la Asociación Forestal Argentina (AFOA) emitieron un comunicado para negar la responsabilidad de los productores rurales y forestales en los incendios en Corrientes.

El pasado sábado, el ministro de Ambiente argentino, Juan Cabandié, había ligado los incendios con la práctica de quemar pastizales como parte de la actividad agropecuaria.

«Corrientes es una provincia ganadera y forestal muy importante para el país. La mayoría de esos productores están afectados por las quemas para renovar pasturas de unos pocos. Producen daños irreparables afectando al conjunto del sector productivo», había expresado Cabandié a través de Twitter.

Para CRA y AFOA, Cabandié busca «responsabilizar a los productores rurales y a las forestaciones de los incendios que en forma trágica están azotando a la provincia de Corrientes».

Ambas entidades sostuvieron que «el ministro de Ambiente, siendo el responsable para la planificación de acciones y recursos por ecorregión para el manejo del fuego, tiene que haber sido informado por su equipo de que las condiciones ambientales de sequía, altas temperaturas y una carga de combustible excepcional ponía en riesgo de incendios -en algunos casos catastróficos como los de Corrientes- a amplias zonas del país bajo su responsabilidad».

«No hubo prevención, ni planificación, ni coordinación. Y solo vemos con sus declaraciones formas de exculpar sus responsabilidades con una falta total de empatía hacia los combatientes del incendio, a los productores y a la comunidad que están sufriendo una tragedia inédita», indica el comunicado.