Rusia comenzó a retirar hoy algunas unidades militares próximas a la frontera con Ucrania, mientras su Duma, la cámara baja parlamentaria, pidió al presidente Vladimir Putin que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

Ello mientras el propio Putin afirmaba que Rusia no quiere una guerra en Europa: «¿Si queremos guerra? Claro que no», dijo al comentar la tensión actual en la frontera con Ucrania en una rueda de prensa junto al canciller alemán Olaf Scholz.

Putin agregó que su país ha hecho propuestas para unas negociaciones acerca de la seguridad europea, cuyo resultado debe ser un acuerdo que responda a los intereses de todos.

Subrayó que las futuras negociaciones deben tener en cuenta las principales preocupaciones rusas en materia de seguridad, que incluyen la no ampliación de la OTAN hacia el este y el rechazo al despliegue de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas.

Pocas horas antes la Duma rusa aprobaba un llamamiento al presidente ruso, Vladimir Putin, para que reconozca la independencia de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, en el este de Ucrania.

A favor de la resolución, presentada por el grupo parlamentario comunista, votaron 351 diputados, de los 450 que integran la Duma.

Antes de la votación en la Duma, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicó que «para nadie es un secreto que la opinión pública rusa reacciona vivamente a todo lo que ocurre en el Donbás», donde se enfrentan desde 2014 los separatistas prorrusos apoyados por Moscú y el Ejército ucraniano.

Rusia ha entregado más de 700.000 pasaportes a ciudadanos de estas dos regiones.

La decisión de la Duma fue condenada por la Unión Europea. Su alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, indicó que “este reconocimiento sería una clara violación de los acuerdos de Minsk”, impulsados para pacificar esa región del este de Ucrania que permanece en manos de separatistas prorrusos desde 2014.

Retirada

«Las unidades de las circunscripciones militares Oeste y Sur que cumplieron sus misiones ya empezaron a montar en trenes y camiones, y hoy se dirigirán a sus guarniciones», declaró el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, en alusión de retirada de fuerzas en las cercanías de Ucrania.

Al mismo tiempo, las Fuerzas Armadas de Rusia «continúan actividades para la preparación de las tropas, en las que participan prácticamente todas las circunscripciones militares, las flotas y las unidades aerotransportadas» en el marco de unos ejercicios que acaban el próximo día 20.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo que ese repliegue no se debe a la «histeria» de Occidente, ya que estaba programado.

«Lo hacemos independientemente de lo que otros piensan e independientemente del ‘terrorismo informativo’ que se está produciendo», dijo Lavrov en alusión a las informaciones en medios occidentales sobre una inminente invasión rusa de Ucrania, incluso esta misma semana.

La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, aseguró que su país tendrá que verificar si Rusia realmente está llevando a cabo la retirada de tropas en torno a Ucrania que anunció hoy.

«Estamos monitorizando la situación.Tendremos que verificar si es o no el caso», declaró la diplomática, quien agregó que Washington podría saber más al respecto “en uno o dos días”.

Por su parte, Ucrania se creerá la retirada de algunas unidades militares rusas de sus fronteras cuando lo vea con sus propios ojos, dijo hoy el ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba.

«Hay diferentes declaraciones desde la Federación Rusa todo el tiempo. Tenemos una regla: no nos lo creemos cuando lo oímos, sino cuando lo vemos», señaló en una rueda de prensa.

Diplomacia activa

La OTAN valoró este martes con “optimismo cauto” que Rusia haya dado señales de continuar la vía diplomática en la crisis con Ucrania, después de que Moscú anunciara la retirada de algunas de las unidades militares que mantiene junto a ese país.

“Hay señales desde Moscú de que la diplomacia debería continuar. Esto da motivos para un optimismo cauto. Pero por el momento, no hemos visto ninguna señal de desescalada sobre el terreno”, advirtió el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa previa a la reunión de ministros aliados de Defensa del miércoles y jueves en Bruselas.

Sobre la vía para una desescalada en Ucrania, Lavrov insistió hoy en que ésta pasa por el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk para el arreglo pacífico en el este del país.

En ese sentido, agregó, lo importante es el establecimiento de un «diálogo directo» entre Kiev y las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk.

Ucrania y la OTAN

El jefe de la diplomacia rusa también se refirió a las voces que llaman a Ucrania a renunciar a sus aspiraciones de ingreso en la OTAN para evitar una mayor confrontación con Rusia.

«Hay gente sensata», dijo Lavrov, quien agregó que el rechazo de Kiev a sus planes de ingresar en la Alianza Atlántica sería «un alivio» para muchos en Europa.

A este respecto, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenski, afirmó este lunes que su país afronta presiones para renunciar a sus aspiraciones euroatlánticas, pero aseguró que Kiev sigue deseando ingresar en el bloque como una garantía de su seguridad e integridad territorial.