Los manifestantes antivacunas que llevan tres semanas ocupando el centro de Ottawa, la capital de Canadá, pusieron a niños como barrera para impedir el avance de los agentes que tratan de disolver la concentración, informó este viernes la Policía.
En un mensaje de Twitter, el cuerpo indicó que los antivacunas situaron a los niños entre las operaciones policiales y el lugar de las protestas, por lo que los agentes trasladarán a los menores «a un lugar seguro».
Las fuerzas de seguridad empezaron a primera hora de esta mañana a disolver la protesta con un fuerte despliegue de agentes en el centro de la ciudad y procedieron a detener a manifestantes y a retirar vehículos, algunos de ellos camiones, estacionados en medio de la calle desde finales de enero.
Según los últimos datos policiales, por el momento se han producido 15 detenciones y se han retirado 4 vehículos.
Ante la presión policial, los manifestantes ya han abandonado por completo la calle Nicholas, y el choque entre agentes y antivacunas se está produciendo ahora en la calle Rideau.
La Policía recordó a los manifestantes que, de acuerdo con la legislación federal y provincial, quienes no abandonen inmediatamente el lugar y retiren sus vehículos de la calle se enfrentan a «sanciones severas».
La Cámara de los Comunes (que junto al Senado conforma el Parlamento canadiense) suspendió este viernes su sesión precisamente para evitar posibles incidentes mientras dura la operación policial.
El centro de Ottawa permanece confinado por la Policía y solo se puede acceder a él pasando por alguno de los puntos de control fijados por las autoridades para prevenir que más manifestantes se sumen a la concentración.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, invocó el lunes pasado la Ley de Emergencias que da al Gobierno poderes extraordinarios para acabar con las protestas, que se habían extendido por varios cruces fronterizos con Estados Unidos.
La Ley de Emergencias permite a las autoridades incautar los camiones de la protesta y procesar a quienes viajen a la capital para sumarse al bloqueo.
Los antivacunas pueden enfrentarse a multas, pueden perder sus licencias de conducir (muchos de ellos son camioneros) y se les puede negar cruzar la frontera con Estados Unidos.