El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, prometió este jueves que se asegurará de que su homólogo ruso, Vladimir Putin, se convierte en «un paria en la escena internacional», y dijo que no tiene «ningún plan» de hablar con él.

«Putin eligió esta guerra, y ahora él y su país sufrirán las consecuencias», afirmó Biden en un discurso en la Casa Blanca.

Al anunciar nuevas sanciones contra cuatro bancos rusos, Biden no descartó que pueda imponer restricciones próximamente al propio Putin, al que describió como «un agresor» y un «tirano» que desea conseguir «un imperio a toda costa».

«La agresión de Putin contra Ucrania acabará costándole caro a Rusia, económica y estratégicamente. Nos aseguraremos de eso», recalcó.

Biden dijo que ahora mismo hay «una ruptura completa» en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, aunque, preguntado por si el mundo vive una nueva Guerra Fría, dijo que «depende».

«La vasta mayoría del mundo está en oposición total a lo que está haciendo (Putin), desde Asia a Suramérica, pasando por Europa y el resto del mundo. Va a ser un día frío para Rusia, no hay mucha gente que esté saliendo a defenderle», indicó.

«Cuando se escriba la historia de esta era, la decisión de Putin de lanzar una guerra totalmente injustificada contra Ucrania habrá dejado a Rusia más débil y al resto del mundo más fuerte», recalcó el mandatario.

Añadió que las acciones del presidente ruso dejan clara su «visión siniestra del futuro del mundo», en la que «las naciones toman lo que quieren a la fuerza».

«Su ambición va mucho más allá de Ucrania. Quiere, de hecho, restablecer la Unión Soviética. De eso se trata todo esto», opinó.

Subrayó que ese objetivo es «completamente contrario» a las ideas del resto del mundo y pronosticó que Putin no podrá «extinguir» la democracia y la dignidad humana.

«La libertad prevalecerá», insistió Biden, antes de confirmar que no tiene «ninguna intención» de hablar telefónicamente con Putin.

El mandatario reiteró que las tropas estadounidenses no se implicarán en un combate en Ucrania, pero sí «defenderán el territorio de la OTAN» si es necesario.

Amplía sanciones contra bancos y oligarcas

Biden anunció además sanciones contra cuatro grandes entidades financieras rusas, entre ellas VTB, el segundo mayor banco del país, así como nuevos castigos económicos a oligarcas cercanos al Kremlin, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.

«Esto significa que todos sus activos en EE.UU. serán congelados (…) Vamos a frenar la capacidad de Rusia de financiarse», remarcó Biden, quien destacó la importancia de la coordinación internacional en medidas económicas contra Moscú, durante un discurso desde la Casa Banca.

Además del VTB también fueron bloqueados los activos de los bancos Sberbank, Otkritie y Sovcombank, según precisó el Departamento del Tesoro en un comunicado.

Sin embargo, Biden evitó excluir a Rusia del sistema internacional de datos bancarios Swift, una de las medidas que se barajaban por considerarse una de las contundentes, al asegurar que «no es la posición que el resto de Europa quiere tomar».

Estados Unidos sí que anunció medidas adicionales como las restricciones a las exportaciones de alta tecnología a Rusia y la ampliación de las sanciones a la élite oligarca cercana al presidente ruso, Vladimir Putin.

Entre los sancionados figuran Alexander Vedyakhin, director adjunto del Sberbank; Andrey Puchkov y Yuriy Soloviev, altos cargos del banco VTB, y la esposa de Soloviev, Galina Ulyutina.

Como consecuencia se prohíben las transacciones de estas personas y entidades con instituciones financieras estadounidenses y se congelan los activos que puedan tener bajo jurisdicción estadounidense.

Minutos después de la intervención de Biden, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, subrayó en una nota que estas medidas sin precedentes «dañarán significativamente la capacidad del Kremlin de usar la economía rusa para avanzar sus actividades perversas».

Después de meses de tensiones, Rusia ha lanzando en las últimas horas una operación militar en Ucrania con bombardeos en varios centros urbanos, lo que ha llevado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a declarar la ley marcial en todo el país y romper relaciones diplomáticas con Moscú.

Los combates han costado ya la vida a 40 militares ucranianos, han destruido 74 instalaciones militares de ese país y han causado el desplazamiento de miles de personas que huyen hacia el oeste de Ucrania o hacia los países vecinos de Hungría y Moldavia.