El Gobierno turco anunció hoy que cierra el estrecho del Bósforo al paso de navíos militares de todos los países, aunque aquellos buques que tengan su base en el mar Negro, como los de Rusia o Ucrania, podrán aún regresar a sus puertos, en aplicación de la Convención de Montreux.

«Hemos advertido a todos los países, sean ribereños del mar Negro o no, de que no deben pasar buques de guerra por el Bósforo y los Dardanelos», dijo el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, a la prensa tras terminar una sesión del gabinete, informa la cadena NTV.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya había advertido poco antes sobre la disposición de su Gobierno de aplicar su prerrogativa de cerrar el paso entre el Mediterráneo y el mar Negro, para impedir que la guerra en Ucrania «vaya a más».

Bulgaria y Rumanía, miembros de la OTAN, son ribereños del mar Negro, al igual que Ucrania y Rusia, que tiene aquí la base de una de sus flotas.

Çavusoglu aclaró que se seguirá permitiendo el paso de buques de guerra que regresen a sus bases en el mar Negro.

El cierre del Bósforo puede afectar especialmente a Rusia, que ya no podrá enviar al mar Negro unidades navales procedentes de otras zonas.

El ministro subrayó que Turquía, si fuera parte de la guerra en Ucrania, podría tomar cualquier iniciativa, pero que, al no serlo, tiene autoridad de impedir el paso de buques de países implicados en el conflicto.

Ya había explicado ayer que Turquía se disponía a aplicar el artículo 19 de la Convención de Montreux, firmada en 1936, que prohíbe el paso de navíos militares de potencias en guerra, salvo los que regresen a su puerto de matrícula.

Por ahora, sin embargo, no se ha recibido ninguna petición de Rusia ni de Ucrania de paso de buques, ni se ha impedido ningún pasaje, aclaró hoy Çavusoglu.