El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este lunes que está tratando de mediar para detener la guerra en Ucrania y anunció una ampliación de la ayuda humanitaria al país ante el impacto «aterrador» que el conflicto está teniendo en la población civil.

Guterres, en declaraciones a los periodistas, explicó que ha autorizado el uso de 40 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para reforzar la asistencia a los afectados por el conflicto, una cantidad que se suma a 20 millones de dólares ya anunciados previamente.

Esta nueva partida se usará para financiar el suministro de comida, agua, medicinas y otra ayuda vital, así como para dar dinero en efectivo a población vulnerable, según la ONU, que alertó de que las vías de entrada y salida a ciertas ciudades son cada vez más precarias.

«El país está siendo diezmado ante los ojos del mundo. El impacto sobre los civiles está alcanzando proporciones aterradoras. Innumerables personas inocentes, incluidas mujeres y niños, han sido asesinadas. Después de ser atacados por las fuerzas rusas, las carreteras, los aeropuertos y las escuelas están en ruinas», denunció Guterres.

El jefe de Naciones Unidas recordó que al menos veinticuatro instalaciones sanitarias han sufrido ataques y que hay cientos de miles de personas sin agua ni electricidad.

«Con cada hora que pasa, dos cosas están cada vez más claras. Primero: esto sigue empeorando. Segundo: sea cual sea el resultado, esta guerra no tendrá ganadores, solo perdedores», apuntó.

El político portugués subrayó que «es hora de detener el horror lanzado contra el pueblo de Ucrania» y condenó cualquier ataque contra la población civil o las infraestructuras civiles, aunque dejó claro que la «abrumadora mayoría» de ellos han sido cometidos por las fuerzas rusas.

Esfuerzos de mediación

Guterres volvió a defender la necesidad de un cese inmediato de las hostilidades y de unas negociaciones «serias» entre las partes.

El diplomático portugués dijo que ha mantenido contactos con varios países -incluidos China, Francia, Alemania, India, Israel y Turquía- para tratar de mediar y detener el conflicto.

«Una mayor escalada de la guerra, ya sea por accidente o programada, amenaza a toda la humanidad», advirtió Guterres, que consideró «escalofriante» la decisión rusa de elevar el nivel de alerta de sus fuerzas nucleares.

«La perspectiva de un conflicto nuclear, antes impensable, vuelve a estar ahora en el ámbito de lo posible», señaló.

Preguntado por la petición de una zona de exclusión aérea que ha hecho el Gobierno de Ucrania, Guterres dijo que entiende ese «dramático llamamiento» pero pidió prudencia y recordó que varios países han concluido que dar ese paso podría provocar una escalada y desencadenar un «conflicto global».