Los talibanes mantuvieron este miércoles el cierre de las escuelas para las niñas de secundaria, pese a la promesa de los fundamentalistas de que permitirían a las adolescentes volver hoy a las aulas por primera vez desde que tomaron el control del país el pasado agosto.
«Las escuelas para las niñas adolescentes entre las clases 7 y 12 (entre 12 y 18 años de edad) siguen cerradas», afirmó a Efe el portavoz adjunto del Gobierno interino de los talibanes, Inamullah Samangani, el mismo día en que se reabrían las escuelas en el país tras el parón invernal.
La fuente afirmó que las adolescentes afganas deberán esperar a un «segundo permiso del Emirato Islámico», como se autodenomina el Gobierno de los talibanes, sin aportar más detalles sobre la repentina decisión.
Súbita orden
La directora de una escuela secundaria para niñas del Gobierno en Kabul subrayó a Efe la súbita orden de no reabrir el centro, a pesar de las promesas en este sentido de los islamistas el pasado fin de semana.
«Todas las estudiantes y profesoras estaban muy contentas por volver a la escuelas, pero esta mañana he recibido un mensaje de la autoridad educativa del distrito de que las niñas entre las clases 7 y 12 deberían esperar a un segundo permiso debido a problemas con el velo», lamentó.
La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre las jóvenes afganas que se disponían a acudir a las escuelas tras más de siete meses de cierre e incertidumbre.
Alia, una joven de unos 16 años estudiante en Kabul, afirmó a Efe antes de darse a conocer el mantenimiento del cierre que estaba «muy excitada por volver a la escuela» y reencontrarse con compañeras, profesoras y amigas.
Decepción en la comunidad internacional
La enviada de Naciones Unidas para Afganistán, Deborah Lyons, hizo patente su preocupación.
«Estoy oyendo informes inquietantes de que las estudiantes por encima del grado 6 (entre 11 y 12 años) no han sido invitadas de vuelta a las escuelas por las autoridades. Si es cierto, ¿cuál podría ser la razón?», señaló Lyons en la red social Twitter.
El Gobierno talibán anunció la semana pasada que, con la reapertura de las escuelas el miércoles en Afganistán tras el parón invernal, todas las niñas podrían regresar a las aulas.
Los fundamentalistas afirmaron que impidieron la vuelta de las niñas a las escuelas secundarias para «adaptar» su educación a la ley islámica o sharía, mientras que el acceso de las alumnas a la escuela primaria ha estado siempre permitido.
Entre los cambios adoptados estaba el estudio en diferentes escuelas segregadas por sexo, la necesidad de que las alumnas fueran instruidas por maestras, también las jóvenes de secundaria deberían llevar velo, y si las escuelas no eran suficientes, niños y niñas deberían asistir al centro en horarios diferentes.
El de hoy era uno de los momentos más esperados en Afganistán tras la toma del poder de los talibanes, tanto por las jóvenes que habían visto interrumpida su educación como por la comunidad internacional, que reclamaba a los islamistas que garantizaran todos los derechos a los afganos, en especial a las mujeres.