El expresidente de EE.UU. Donald Trump demandó este jueves a Hillary Clinton y al Comité Nacional Demócrata (DNC) por supuestamente conspirar para crear una «narrativa falsa» durante la campaña electoral de 2016 con el fin de hacer creer al electorado de que tenía vínculos con Rusia.
Según la demanda, presentada ante la corte federal del distrito del sur de Florida, en Miami, el DNC inventó una supuesta connivencia entre la campaña del republicano y Moscú, lo que provocó una «investigación federal infundada».
El documento considera que los demandados se aprovecharon del acceso a «fuentes de datos altamente confidenciales» y comparó lo sucedido con el escándalo Watergate, una trama de espionaje político al Partido Demócrata en los años 70 que terminó con la dimisión del entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon.
Los abogados de Trump aseguran que los demandados trataron de influir en la «confianza» del electorado y «trabajaron juntos con un solo propósito egoísta: vilipendiar a Donald J. Trump».
La demanda pide al juez que imponga una indemnización por «daños punitivos, costas y otras reparaciones que este tribunal considere justas y apropiadas».
«La trama fue concebida, coordinada y llevada a cabo por funcionarios de alto nivel en la campaña Clinton y el DNC», se lee en el escrito judicial, que señala que el «ataque de múltiples frentes» buscaban «difamar públicamente» a Trump «instigando un frenesí mediático».
Entre los demandados figuran varias figuras del FBI, incluido su exdirector James Comey, así como el jefe de campaña de Clinton John Podesta, y el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, Jake Sullivan, entre otros.
También figura entre los demandados el exespía británico Christopher Steele, autor de un informe que apunta que Moscú se relacionó con la campaña electoral de Trump y que los servicios secretos rusos tenían material sensible sobre el expresidente que podría ser utilizado en su contra.
La investigación federal no encontró evidencias de que Trump o su campaña conspiraran con Rusia para ganar las elecciones, pero sí concluyó que el Gobierno ruso llevó a cabo una campaña para ayudar al republicano a llegar a la Casa Blanca en 2016.