Un gran incendio se desató este viernes en unas instalaciones de Aramco en la ciudad de Jeddah, la segunda mayor de Arabia Saudita, según numerosas imágenes difundidas en redes sociales, mientras los rebeldes hutíes de Yemen se responsabilizaron de un ataque contra la petrolera estatal saudí en esa localidad.

La coalición militar liderada por Riad que interviene en Yemen informó, a través de la televisión estatal saudí Al Ijbariya, de una «operación hostil» dirigida contra la estación de distribución de productos derivados del petróleo en Jeddah, pero no hizo referencia a que causara víctimas, incendios u otros daños materiales.

Sin embargo, las imágenes de las llamas saliendo de unos depósitos de Aramco y una columna de humo que se eleva varios cientos de metros y es visible desde todo Jeddah, donde este viernes tenían lugar los entrenamientos libres del Gran Premio de Arabia Saudita de Fórmula Uno fueron ampliamente difundidas en Twitter por varios usuarios.

El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, aseguró en un mensaje televisado que su organización llevó a cabo un ataque «contra instalaciones de Aramco en Jeddah y otras instalaciones vitales en la capital del enemigo saudí, Riad, con una tanda de misiles».

Esta agresión formó parta de una oleada de ataques con misiles y drones lanzados a lo largo del día contra Arabia Saudita y que, según Sarea, fueron dirigidos también contra otras dos refinerías, otras dos instalaciones de Aramco e «objetivos importantes y vitales» sin especificar en al menos otras cinco ciudades y regiones del país.

La coalición internacional liderada por Riad que interviene en el conflicto de yemen, en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente, aseguró que Arabia Saudita fue «objetivo de 16 ataques».

Además de las instalaciones petroleras de Jeddah, estos ataques impactaron en unos tanques de la Compañía Nacional del Agua en Zahran al Yanub y una estación eléctrica en Samtah, que sufrió un pequeño incendio, admitió Riad.

Esta nueva oleada de ataques, que los hutíes ejecutan periódicamente contra objetivos en el país vecino en respuesta a su intervención en su guerra contra el Gobierno internacionalmente reconocido de Yemen, se produce solo cinco después de otras dos operaciones similares que alcanzaron siete instalaciones estratégicas, incluidas cinco de gas y petróleo.

A raíz de estas acciones, que afectaron a la producción de una refinería y causaron un incendio en una estación de distribución petrolera, Riad advirtió que estas acciones podrían afectar a su suministro de petróleo.

Esto, en un momento en que los precios del crudo están disparados por el conflicto en Ucrania y cuando los países consumidores intentan presionar a Arabia Saudita, mayor exportador mundial de esta fuente de energía, y otros países del golfo Pérsico para que aumenten sus producción.