El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitó hoy a los soldados estadounidenses desplegados cerca de la frontera polaca con Ucrania, a los que definió como «la mejor fuerza de combate de la historia del mundo».

Biden se sentó a almorzar pizza con algunos miembros de la 82 División Aerotransportada de las Fuerzas Armadas de EE.UU., desplazados a Polonia para reforzar el flanco oriental de la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania.

«Muchas, muchas gracias por todo lo que están haciendo. Ustedes son la mejor fuerza de combate de la historia del mundo», dijo el presidente a los soldados junto al aeropuerto de la ciudad polaca de Rzeszów, situada a unos 100 kilómetros de la frontera con Ucrania.

El mandatario contó a los militares una anécdota sobre cómo su hijo Beau, fallecido en 2015, no quería usar el apellido Biden para no llamar la atención cuando estuvo desplegado como combatiente en la guerra de Irak.

Vestido sin corbata y claramente de buen humor, Biden dijo a los soldados que quería almorzar con ellos e inmediatamente se hizo con un trozo de pizza con pepperoni y jalapeño, cuyo picor provocó que se le saltaran las lágrimas.

El presidente charló animadamente con los uniformados y después se trasladó por distintas mesas para saludarlos a todos.

Poco antes, el mandatario visitó una sala en la que catorce militares estaban esperando para cortarse el pelo, y bromeó con ellos al decirles que, si él fuera a la peluquería, no habría «mucho» que cortar.

La ciudad de Rzeszów, situada a algo más de una hora por carretera de la frontera con Ucrania, se ha convertido en una suerte de centro logístico en Polonia, que ha recibido más de 2 millones de refugiados ucranianos.

Rzeszów es la primera parada en Polonia de Biden, que mañana, sábado, se reunirá en Varsovia con refugiados ucranianos y dará un discurso sobre la respuesta aliada a la invasión rusa de Ucrania antes de volar de vuelta a Washington.