El ataque contra la estación de tren de Kramatorsk, en el este de Ucrania, ha provocado al menos 50 muertos, incluidos cinco niños, según las autoridades locales, que recuerdan que miles de personas se habían concentrado ahí en espera de su evacuación.

Según informó, a través de su cuenta en twitter, el gobernador de Donetsk, Pavlo Kirilenko, el número de heridos ingresados en hospitales se eleva asimismo a 98, muchos de ellos de gravedad.

Kirilenko responsabilizó a «los fascistas rusos» de haber dirigido su ataque con misiles «Tochka-U» en una acción premeditada contra la población civil.

Las autoridades del Donbás llevaban dos día apremiando a la población civil a abandonar esas regiones y advirtiendo de que las tropas rusas preparaban una gran ofensiva para hacerse con el control absoluto de ellas.

Por otra parte, Oleksiy Arestovych, asesor del jefe de la Oficina de la Presidencia ucraniana, aseguró que el ataque estuvo precedido de un minucioso reconocimiento del objetivo por parte de Rusia.

«Las tropas rusas atacaron con un misil del tipo Iskander la estación de trenes de Kramatorsk. Hay que comprender que ataques de este tipo van precedidos de un reconocimiento minucioso del objetivo, como mínimo con drones, observando el terreno», dijo en su cuenta de Facebook que recoge la agencia Ukrinform.

Según Arestovych, se trata de «un misil demasiado caro» y es «demasiado difícil y arriesgado organizar ataques de este tipo».

«Vieron perfectamente que estaban golpeando a civiles, a primera hora de la mañana, que a esas horas en la estación había miles de personas tratando de salir, familias, niños, ancianos», agregó.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aseguró en una declaración a través de su cuenta en Facebook que este ataque contra una estación de trenes es la prueba de que Rusia «extermina» a la población civil.

«Este es un mal que no tiene límites. Y si no se castiga, nunca dejará de hacerlo», añadió Zelenski.

Desde Rusia se ha rechazado toda responsabilidad en el ataque: «El 8 de abril, las fuerzas armadas rusas no tenían misiones de fuego en la ciudad de Kramatorsk y no estaban planificadas», señaló el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Por otro lado, las autoridades de Kramatorsk anunciaron que se evacuará de emergencia a sus habitantes y todos los residentes que sean posible de la región de Donestk tras el ataque de hoy.

«Hoy comenzamos la evacuación de emergencia con todo el transporte público y privado. Buscamos conductores. A día de hoy, necesitamos entre treinta y cuarenta conductores», informó el alcalde de Kramatorsk, Oleksandr Goncharenko.

Agregó que desde Kramatorsk se evacuarán a todos los habitantes de la región de Donetsk que logren llegar a la ciudad.

En su último parte, emitido la pasada madrugada, el Alto Estado Mayor del ejército ucraniano afirmaba que Rusia seguía preparando su ofensiva en el este, además de continuar asediando Mariúpol, en el mar de Azov.

«En el territorio de las provincias de Donetsk y Luhansk, en las últimas 24 horas se rechazaron siete ataques enemigos», aseguró el alto mando militar de Ucrania.

Fuerzas prorrusas habían afirmado el jueves que habían capturado el centro de Mariúpol, el estratégico puerto en el Mar de Azov que es asediado y bombardeado por las tropas rusas desde hace días, pero Ucrania afirmaba que sus tropas seguían resistiendo.

Rusia advirtió ya, al dar por terminada la fase primera de su operación militar en Ucrania, que sus operaciones se concentrarían en el Donbás, donde están las autoproclamadas repúblicas separatistas, cuyo reconocimiento por parte de Moscú precedió a la invasión de Ucrania.