El ejército de Israel interceptó un cohete lanzado a su territorio desde la Franja de Gaza, en un momento de alta tensión entre israelíes y palestinos tras los últimos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.

Las sirenas antiaéras se activaron en el sur de Israel, en la zona cercana al enclave costero gobernado de facto por el movimiento islámico Hamás, pero el cohete fue interceptado por el sistema antimisiles Cúpula de Hierro, informó un portavoz militar.

Según fuentes palestinas, se lanzaron dos cohetes, pero uno cayó dentro de la Franja, después de siete meses sin ataques de este tipo.

En las últimas semanas, se ha producido una ola de violencia tanto en Israel como en Cisjordania ocupada, con una serie de ataques palestinos, redadas violentas de la fuerzas del orden israelíes, cargas policiales y enfrentamientos entre palestinos e israelíes, que este fin de semana llegaron a la Explanada de las Mezquitas, dejando cientos de heridos y detenidos.

Desde el comienzo de este nuevo repunte de violencia, han muerto 39 personas -25 palestinos y 14 israelíes-, ola que se inició el pasado 22 de marzo cuando cuatro civiles israelíes murieron en un ataque con cuchillo y atropello en la ciudad de Beer Sheva, en el sur del país, suceso reivindicado por el Estado Islámico y perpetrado por un israelí de origen beduino.

El fin de semana, los choques se extendieron a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, donde 150 palestinos resultaron heridos y cientos más detenidos, mientras que hoy las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron a otros once palestinos «sospechosos de terrorismo» en varias redadas nocturnas en Cisjordania ocupada.

Aunque ninguna de las milicias palestinas ha reivindicado el lanzamiento del cohete, en los últimos días sí han advertido de que los sucesos en la Explanada de las Mezquitas, las incursiones tanto de la policía israelí como la entrada de colonos judíos para rezar, eran una línea roja.

«Israel tiene toda la responsabilidad por la agresión contra los fieles musulmanes en la mezquita de Al Aqsa, y las consecuencias contra los colonos que ingresan en las mezquitas constituyen una provocación contra los musulmanes palestinos en todas partes», indicó Hamás el domingo, cuando la Yihad Islámica también se pronunció en términos similares.

El actual estallido de violencia, que coincide con las festividades de la Semana Santa cristiana, la Pascua judía y el Ramadán de los musulmanes, ha provocado ya el bloqueo del único partido palestino (islamista) de la coalición de gobierno en Israel, y se ha convertido en uno de los más graves de los últimos años.

El primer ministro israelí, Naftali Benet, dijo ayer domingo que las fuerzas de seguridad tienen «carta blanca» del Gobierno para tomar las medidas pertinentes que «garanticen la seguridad de los ciudadanos de Israel».