Rusia continuará las negociaciones de paz con Ucrania, aseguró el lunes el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, pero acusó a Kiev de «aparentar» que las lleva a cabo, y advirtió del peligro «real» de una Tercera Guerra Mundial.
«La buena voluntad tiene límites. Y si no es recíproca, no contribuye al proceso de de negociaciones», declaró Lavrov, citado por agencias de prensa rusas. «Pero seguiremos manteniendo negociaciones con el equipo enviado por (el presidente ucraniano Volodimir) Zelenski, y los contactos continuarán», subrayó.
Por su parte, Estados Unidos cree que Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia si cuenta con el «equipamiento adecuado», dijo el lunes el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, en tanto los bombardeos rusos contra una instalación ferroviaria del centro de Ucrania dejaron al menos cinco muertos.
El viaje de los altos cargos del gabinete del presidente Joe Biden coincide con el inicio del tercer mes de la guerra, que ha dejado miles de muertos y millones de desplazados.
«La primera cosa para ganar es creer que se puede ganar. Y ellos están convencidos que pueden ganar», dijo Austin a periodistas después de que él y Blinken se reunieran con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. «Pueden ganar si tienen buenos equipamientos, el apoyo adecuado», subrayó.
El encuentro duró unas tres horas y fue «muy productivo y detallado», según un vocero del Pentágono, que agregó que Zelenski fue informado de una reunión de seguridad de aliados occidentales que se llevará a cabo el martes en Alemania.
Tras las discusiones, Lloyd Austin afirmó que Estados Unidos espera que la capacidad militar de Rusia quede debilitada: «Queremos ver a Rusia debilitada al punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania».
Durante meses, Zelenski ha pedido a los países occidentales armas pesadas, incluyendo artillería y aviones de combate, asegurando que las fuerzas ucranianas podrían cambiar el rumbo de la guerra con más potencia de fuego.
Los llamamientos parecen tener eco. Varios países de la OTAN se han comprometido en los últimos días a proporcionar armas pesadas y equipos a Ucrania, pese a la protesta de Moscú.
Austin y Blinken, quienes regresaron el lunes por la mañana a territorio polaco, anunciaron en el envío de 700 millones de dólares en ayuda militar adicional. El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, anunció que Londres entregará «una pequeña cantidad» de lanzacohetes blindados antiaéreos Stormer.
El ministro cifró, por su parte, que Moscú había perdido hasta ahora «aproximadamente 15 mil hombres» en Ucrania, una cifra que no se pudo verificar de forma independientes. Además, desde que el 25 de marzo Moscú afirmase haber perdido 1.351 soldados, el Kremlin no dio más balances de muertos.
Con información de AFP