Los fallecidos en la explosión del hotel Saratoga de La Habana alcanzaron este lunes los 40, según el recuento de la tarde del Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap).
La cifra se ha elevado en nueve personas en las últimas 24 horas, una vez que los rescatistas han logrado acceder al doble sótano del edificio, donde se sospechaba que habían quedado atrapados parte de los trabajadores.
Entre los fallecidos, con edades comprendidas entre los 10 y los 77, había cuatro menores y una embarazada. Todos eran cubanos, salvo una mujer de 29 años de nacionalidad española.
El Minsap informó además que el número de lesionados ascendió hasta las 94 personas, de las que 18 se encuentran aún ingresadas en seis hospitales habaneros -entre ellos, seis en estado crítico, siete graves-. Un total de 36 pacientes han recibido el alta médica en las últimas horas.
Según estimaciones previas, podrían quedar aún algunas personas atrapadas entre los escombros, ya que esta mañana se buscaba aún a una docena de personas, según las autoridades locales.
Desde entonces se han encontrado ocho cuerpos, pero no se ha informado de a cuántas personas se sigue buscando entre los escombros.
Después de más de 48 horas de trabajos ininterrumpidos, bomberos, rescatistas y equipos de emergencia han logrado acceder al doble sótano del hotel, donde había tiendas, un almacén y varias oficinas.
El derrumbe de los suelos de la planta baja y el primer piso del hotel sobre el sótano a causa de la explosión dificultaron enormemente las tareas de rescate.
La maquinaria pesada ha enfrentado muchas dificultades para realizar las operaciones, por el riesgo de golpear la inestable estructura del edificio.
Las esperanzas de hallar supervivientes entre los desechos del hotel comienzan a reducirse tras haberse cumplido 72 horas del accidente.
Las autoridades cubanas han reiterado que no se detendrá la búsqueda hasta que confirmar que no permanece ninguna persona bajo los escombros.
«No terminaremos de trabajar hasta que no aparezca el último trabajador que esa familia espera en casa», declaró a Efe desde las inmediaciones del Saratoga el intendente del municipio La Habana Vieja, Alexis Acosta.
El hotel no se encontraba operativo en el momento del accidente, pero 51 trabajadores se encontraban en su interior, alistándolo para la reapertura, prevista para este miércoles.
El Gobierno cubano ha reiterado en varias ocasiones desde que se produjo la explosión, el viernes por la mañana, que se trató de un escape de gas. Una comisión está investigando los hechos.
En el momento del estallido un camión cisterna de gas licuado estaba aparcado frente al hotel y recargando un depósito del establecimiento. Se cree que la manguera pudiera tener una fisura.
Otros 17 edificios colindantes sufrieron el impacto de la onda expansiva y en los próximos días se realizará una evaluación técnica a tres bloques y al propio hotel, para analizar si pueden recuperarse o deben ser demolidos.
El Saratoga, fue construido en 1880 y desde 1911 funcionaba como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005, cuando se reformó el edifico en profundidad.
Este alojamiento de lujo con categoría cinco estrellas está enclavado en icónica avenida Paseo del Prado, en el centro histórico de la capital cubana, la zona más visitada por los turistas que llegan a la isla.