La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) dijo hoy que 23 estudiantes y seis maestros murieron como consecuencia de los enfrentamientos tribales en la conflictiva región de Darfur, en el oeste de Sudán, que en abril causaron 165 muertos.
En un informe, la OCHA dijo que, además, doce escuelas fueron saqueadas e incendiadas y otra veintena de estudiantes resultaron heridos durante el conflicto, que estalló el pasado 22 de abril en Darfur entre las tribus nómadas árabes y la africana Masalit.
Los combates tuvieron lugar principalmente en las localidades de Kereneik y Ag Geneina, en Darfur Oeste, y comenzaron tras el descubrimiento de los cuerpos de dos miembros de tribus árabes cerca de la aldea de Hashaba, en Kereneik.
Según las informaciones de la OCHA, desde entonces al menos 165 personas han fallecido y otras 136 han resultado heridas durante los enfrentamientos, que todavía se producen esporádicamente por la tensión tribal y étnica en la región.
Asimismo, unas 98.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares para escapar de la violencia, mientras que unos 12.500 nómadas también se han visto afectados por el conflicto, que se produjo en al menos 16 aldeas que fueron saqueadas e incendiadas.
En los últimos meses, la inseguridad se ha extendido por al menos tres zonas de Darfur Oeste, así como en los estados vecinos de Darfur del Norte y del Sur.
La violencia en Darfur amenaza la próxima temporada de cosecha y es probable que más de 18 millones de personas se enfrenten a una inseguridad alimentaria aguda para septiembre en todo Sudán debido a los efectos combinados de la inseguridad, la crisis económica y las malas cosechas, según ONG locales e internacionales.
Darfur, que vivió una guerra civil de tintes étnicos entre 2003 y 2008 con más de 300.000 muertos y 1,8 millones de desplazados, es escenario de frecuentes enfrentamientos tribales.