Rusia expresó este viernes su «gran sorpresa» por la decisión del grupo tecnológico e industrial alemán Siemens de salir del mercado ruso como resultado del conflicto en Ucrania.

«En cuanto a la cooperación con Siemens, en realidad es una gran sorpresa para nosotros, porque la empresa ha estado presente en el mercado ruso durante más de 150 años, desde tiempos de la Rusia zarista», dijo el ministro de Comercio e Industria de Rusia, Denís Manturov.

Agregó que la decisión fue «inesperada» y «parece bastante extraña».

«Sin embargo, así lo ha decidido la compañía», dijo.

El ministro ruso recordó que ante las sanciones impuestas por Occidente, Rusia ha permitido las importaciones paralelas de productos extranjeros que no requiere el consentimiento de los titulares de la propiedad intelectual

Gracias a esto, las compañías rusas no deben verse muy afectadas por la interrupción de la cooperación con gigantes extranjeros.

El presidente y consejero delegado de Siemens, Roland Busch, dijo ayer que la empresa ha decidido «terminar de forma ordenada sus actividades en Rusia», donde estaba presente desde hace casi 170 años.

Rusia informó a finales de marzo de que permitirá las importaciones paralelas de productos extranjeros después de la suspensión por parte de las principales marcas de su actividad en el país debido a la ofensiva militar en Ucrania.

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), esta práctica, que está permitida en algunos países y en otros no, consiste en la importación de productos fabricados legalmente en el extranjero sin el permiso del titular del derecho de propiedad intelectual, por ejemplo el titular de una marca de fábrica o de comercio, o de una patente.