Jorge Alfredo Ochoa Moreno, titular de la Dirección General de Servicios de Salud Pública de la Ciudad de México, habló del control de la hepatitis en la capital.

El especialista explicó que en la CDMX no ha habido ningún caso de la variante de esta enfermedad que se ha registrado en el Europa desde abril.

Lo que sí hay, dijo, es una vigilancia estrecha en los centros de salud para determinar acciones especiales en caso de que los niños lleguen con síntomas de diarrea, coloración amarilla en la piel u otras señales de que podrían tener este padecimiento.

Destacó que en el caso de que los menores sospechosos de ser portadores de este mal serán sometidos a una prueba que servirá para tener un diagnóstico certero.

La semana pasada se dio a conocer que en Nuevo León se presentaron al menos tres casos de la hepatitis de origen desconocido en niños.

La Organización Mundial de la Salud aseguró que el riesgo derivado de esta enfermedad es aún bajo, aunque se ha expandido a lo largo de diversas partes de Latinoamérica y Europa.

Las hipótesis iniciales sobre este mal han determinado que está relacionado con una enfermedad respiratoria, por lo que podría tener relación con el coronavirus y una posible inflamación del hígado