La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), para el polémico Tramo 5 Sur del Tren Maya, de Playa del Carmen a Tulum, fue ingresada a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para la evaluación del proyecto.
La recepción de la MIA-R en su modalidad regional, se realizó ayer a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) instancia competente, con facultades y atribuciones para su evaluación.
Debido a que aún se encuentra en proceso la integración del expediente y aun no inicia propiamente el Procedimiento de Evaluación del Impacto Ambiental (PEIA) que establece la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), el resumen ejecutivo y la propia MIA no han sido puestos a disposición pública.
Sin embargo, se ha omitido información, usualmente pública, en la página de la Semarnat, respecto al promovente del proyecto, por lo que se desconoce si la MIA fue presentada por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) o por el consorcio de empresas que ganó la licitación para desarrollar ese segmento del Tramo, que abarca 60. 3 kilómetros.
El tramo completo alcanza los 113 kilómetros, sumando la superficie lineal del Tramo 5 Norte, de Cancún a Playa del Carmen.
De acuerdo con la LGEEPA, el objetivo de las MIAs, es presentar un conjunto de estudios diversos y especializados que permitan evaluar a la autoridad, el impacto de una obra o actividad, si éste es o no irreversible y si puede ser mitigable y cómo.
Se presenta antes de iniciar cualquier trabajo o actividad, porque es una herramienta preventiva, obligatoria, sin importar si se trata de obras públicas o privadas.
Violentando este precepto y, con base en una autorización provisional que no sustituye la autorización de impacto ambiental, ni el cambio de uso de suelo en terrenos forestales, el gobierno federal inició la devastación de la selva en el Tramo 5 Sur, sin contar con estudios ni con la MIA, que apenas se presentó ayer.
En ese tramo existe una cantidad incuantificable aún de cavernas subterráneas y cenotes, además de que corre la red de ríos subterráneos más grande del mundo.