Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que los cierres ocasionados por los integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) en el Zócalo capitalino, ocasionará un problema importante para la ciudadanía.
«En general no ha habido un problema», señaló.
Aseguró que no hay un cierre por parte de las autoridades capitalinas con los transportistas para el diálogo, pero no hay un sustento para que se incremente la tarifa.
El funcionario dijo que los transportistas han ahorrado gracias al apoyo para la compra de hidrocarburos, el cual les permite evitar gastar cuatro mil y seis mil 500 pesos.
Este bono, comentó, no existe en entidades como el Estado de México, punto de la capital con la que los choferes pretenden unificar las tarifas.
Agregó que los choferes tienen el apoyo de 400 mil pesos para la chatarrización de los vehículos, han sido beneficiarios de cursos de capacitación, se les ha permitido regular autobuses que estaban fuera de la ley, entre otros.
Aceptó que las aplicaciones móviles compiten de manera desleal en la capital, pero indicó que se está buscando la inclusión de los conductores de México en la app Mi Taxi.
