Decenas de personas murieron en un ataque perpetrado la mañana de este domingo contra una iglesia católica en el estado de Ondo, en el suroeste de Nigeria, según confirmó a Efe la Policía.
«Más de dos docenas murieron según lo que nos dijo una agencia de emergencias. Estamos trabajando en la cifra exacta y compartiremos los detalles lo antes posible», dijo a Efe por teléfono el portavoz de la Policía en el estado, Funmilayo Odunlami.
Según Odunlami, las fuerzas de seguridad están tratando de averiguar si el ataque fue perpetrado por hombres armados o mediante explosivos.
«Estoy profundamente apenado por el ataque y asesinato no provocados de personas inocentes en (la localidad de) Owo, mientras rezaban en la Iglesia Católica de St Francis, hoy», dijo a través de la red social Twitter el gobernador de Ondo, Rotimi Akeredolu.
Un trabajador del hospital federal de Owo aseguró al periódico local The Punch que más de 50 personas habían sido llevadas al hospital después del ataque, perpetrado durante la misa dominical.
«Siguen trayendo a gente al hospital, de algunos se confirmó la muerte y otros siguen respirando pero, de momento, no puedo especificar el número de muertos», señaló el profesional del centro médico.
Nigeria sufre ataques incesantes de bandidos y secuestros masivos por lucrativos rescates, pero estos suelen producirse en el centro y noroeste del país, lo que hace extraño este incidente en el suroeste del país.
Recientemente, también el sureste del país ha sido escenario de graves secuestros y asesinatos que las autoridades atribuyen a los separatistas del Pueblo Indígena de Biafra (IPOB, por sus siglas en inglés), un grupo de aboga por la secesión de ese territorio.
A esta inseguridad, se suma la amenaza yihadista que asuela desde 2009 el noreste del país, causada por el grupo Boko Haram y, desde 2015, su facción ISWAP (Estado Islámico en la Provincia de África Occidental).