Miami, 6 jun (EFE).- La tormenta Alex, la primera de la actual temporada de huracanes en la cuenca atlántica, perdió sus características y se convirtió este lunes en un sistema postropical mientras se desplaza por el Atlántico Norte, al noreste de Bermudas, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.

El ciclón postropical Alex presenta vientos máximos sostenidos de 95 km/h (60 mph), se encuentra ubicado unos 525 kilómetros (325 millas) al noreste de Bermudas y no amenaza por el momento ningún territorio poblado, indicó el NHC, con sede en Miami (Florida).

Se desplaza rápidamente con una velocidad de traslación de 50 km/h (31 mph) y los meteorólogos pronostican que «se fusionará con otro sistema de baja presión no tropical el martes».

Alex perdió este lunes por la mañana sus características tropicales al noreste de Bermudas, tras atravesar el fin de semana de oeste a este la península de Florida y salir a aguas atlánticas.

Alex surgió de los remanentes de Agatha, que golpeó la semana pasada la costa del Pacífico en México, país donde dejó al menos nueve muertos, a los que hay que sumar otros tres en Cuba.

Tras cruzar México y entrar en la cuenca atlántica, los restos del sistema retomaron fuerza y pasaron primero por la isla caribeña y posteriormente, el fin de semana, atravesaron de oeste a este Florida, donde dejaron numerosas calles anegadas y daños en viviendas de ciudades como Miami o Fort Lauderdale, en el sureste del estado.

Tras salir al Atlántico, se organizó y se convirtió el domingo en la primera tormenta tropical de la temporada de huracanes.

Si el pronóstico de los expertos para la temporada de 2022 se cumple, con el registro de entre 14 y 21 tormentas tropicales, este sería el séptimo año consecutivo que se sitúa la actividad ciclónica por encima del promedio (14).

Además, de las tormentas con nombre, entre 6 y 10 podrían convertirse en huracanes y 3 y 6 de ellos alcanzar la categoría mayor, 3, 4 y 5, en la escala de intensidad Saffir-Simpson, con la magnitud 5 para ciclones con vientos devastadores que superan los 252 kilómetros/hora.