Las fuerzas rusas intentaron el jueves consolidar su avance en el este de Ucrania con ataques con cohetes contra las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, mientras el Ejército ucraniano castigaba con fuego de artillería depósitos de armas y otros objetivos de Rusia para mermar sus capacidades logísticas.

«Las Fuerzas Armadas de Rusia continúan la operación militar especial en Ucrania. El adversario sufre pérdidas significativas en todos los frentes», afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, general Ígor Konashénkov.

El militar señaló que las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia aniquilaron dos batallones de defensa territorial en la región de Mykolaiv, en sur de Ucrania

Asimismo, indicó que la aviación operacional táctica del Ejército y las fuerzas de misiles y artillería de Rusia derribaron un avión MiG-29 de la Fuerza Aérea ucraniana cerca de Mykolaiv, y drones ucranianos en dos localidades próximas.

LA REGION DE DONETSK, EL PRIMER OBJETIVO

Según denunció la Policía de Ucrania en su página de Facebook, en las pasadas 24 horas solo en la región de Donetsk las tropas rusas lanzaron 28 ataques contra 16 localidades con el empleo de misiles Uragán y Grad, artillería y tanques.

Al menos una persona murió y otras seis resultaron heridas debido al impacto de un misil en el centro de Kramatorsk, el principal baluarte ucraniano en la región oriental de Donetsk, informó su gobernador, Pavló Kyrylenko, en su cuenta de Telegram.

«Ha sido un ataque deliberado contra la población civil (…). Esto continuará hasta que los expulsemos», señaló.

La máxima autoridad regional ucraniana hizo un llamamiento a los ciudadanos a abandonar la ciudad.

«Les pido a todos: ¡evacúense! ¡La evacuación es temporal y hay que salvar vidas ahora mismo!», enfatizó Kyrylenko.

LOS PRORRUSOS CONFÍAN EN UNA PRONTA VICTORIA EN EL ESTE

Mientras Ucrania confía en contener con la ayuda del armamento occidental el avance de la tropas rusas en el este del país, en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD) esperan un pronta victoria sobre el Ejército ucraniano.

«La defensa de ellos (los ucranianos) se desmorona, porque la pérdidas que han sufrido son colosales. Cuando los aplastemos en el Donbás avanzaremos mucho más rápido», dijo hoy al Canal 1 de la televisión rusa el viceministro de Información de la RPD, Daniil Bezsónov.

Según el mando militar ucraniano, este optimismo carece de fundamento, ya que las tropas que defendían las ciudades de Lisichansk y Severodonetsk de la región del Lugansk consiguieron replegarse a nuevas posiciones defensivas sin prácticamente sufrir bajas.

LA LOGÍSTICA RUSA, EL OBJETIVO DE LAS ARTILLERÍA UCRANIANA

«Actualmente el puesto menos popular en el Ejército ruso el de jefe de arsenal o de almacén», bromeó hoy en una comparecencia de prensa el vicejefe de Operaciones de Estado Mayor General ucraniano, general Oleksiy Gromov, en alusión los ataques con artillería de largo alcance contra esos objetivos detrás de las líneas rusas.

En su mensaje diario a la población, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, destacó que la artillería que el país ha recibido de sus socios occidentales «ha comenzado a trabajar muy poderosamente, de modo que las pérdidas de los ocupantes no harán más que aumentar cada semana».

«Su precisión realmente la que necesitamos. Nuestro defensores asestan duros golpes contra almacenes y otros objetivos que son importantes para la logística de los ocupantes», añadió.

Zelenski destacó que las fuerzas ucranianas «avanzan actualmente en varias direcciones tácticas, en particular en el sur, en las regiones de Jersón y Zaporiyia».

A su vez, el secretario del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, Oleksiy Danílov, afirmó que, tras casi cuatro meses y medio de guerra, los arsenales de Rusia se están agotando, por lo que las tropas rusas solo pueden avanzar en una dirección.

Destacó que el comienzo del empleo por las fuerzas ucranianas de los nueve lanzacohetes múltiples estadounidenses HIMARS que recibió el país ha modificado la situación en el campo de batalla.

Pero según Danílov se necesitan decenas de HIMARS para cambiar el curso de la guerra y las tropas ucranianas puedan pasar la ofensiva.

«Por el momento nos vemos obligados a librar una guerra defensiva»