El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tachó este viernes de «inmoral» y «vulgar» la nueva orden ejecutiva del Gobierno de Texas para que las autoridades estatales devuelvan a los puertos de entrada a los migrantes a los que detienen.
El mandatario denunció que el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, firmó el jueves por motivos electorales la orden ejecutiva que faculta a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) a llevar a los puertos de entrada a los migrantes indocumentados.
«Y más para sacar votos, es muy vulgar hacer eso, y no tiene fundamento legal, además, porque no le corresponde», comentó.
Además, lo acusó de tomar una medida que no está dentro de sus facultades porque la política migratoria es responsabilidad del Gobierno federal.
«En efecto ya se está extralimitando, no le corresponde legalmente tomar esa decisión, es algo que tiene que ver con el Gobierno federal de Estados Unidos. Sin embargo, como hay elecciones en noviembre, entonces buscan el sensacionalismo», sostuvo el mandatario.
El presidente de México denunció «la doble moral» e «hipocresía» de políticos católicos y evangélicos texanos que son antiinmigrantes.
También indicó que hay «partidos o a políticos inhumanos, retrógradas, que están pensando en muros y en el uso de la fuerza, y militarizar, cuando lo que se tiene que pensar es en la unidad».
“Es una aberración y nosotros no estamos de acuerdo con eso, y ya lo he dicho, y en su momento lo vamos a repetir más, si hay un candidato o un partido que maltrata a migrantes y maltrata a mexicanos, vamos a pedirle a nuestros paisanos que nos ayuden allá para que no se vote por esos partidos», expresó.
El Gobierno de México ha chocado este año con el de Texas en varias ocasiones por las políticas antiinmigrantes de Abbott.
Tan solo en abril pasado, el gobernador de Texas impuso inspecciones de seguridad a los transportes de carga que atraviesan la frontera de México a Estados Unidos con el argumento de reforzar la seguridad.
Aunque el político republicano las había relajado tras negociaciones con los gobernadores mexicanos fronterizos, reimpuso medidas tras la tragedia del tráiler en San Antonio, Texas, donde han muerto cerca de 53 migrantes desde el 27 de junio.
“No es serio el señor, no es serio. Con todo respeto también a su autoridad, pero que no venga eso”, concluyó López Obrador.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ha detectado a cerca de 1,4 millones de indocumentados en la frontera con México en lo que va del año fiscal 2022, que inició en octubre pasado.