Andrés Manuel López Obrador aseguró que las consultas de Estados Unidos y Canadá contra la política energética de México no son un asunto técnico, sino político.
El presidente explicó que con la visita del secretario de Estados Unidos, Antony Bliken, a Palacio Nacional, hubo un entendimiento y se consideró no tocar el tema durante el desfile del 16 de septiembre, tal como lo había anunciado.
«No es un asunto técnico, es un asunto político, porque no existe ningún fundamento, nosotros no vamos a permitir, mientra estemos aquí, que haya injerencia de un país extranjero en sus asuntos que sólo corresponden a los mexicanos. Y no hay tampoco ese interés, por parte del presidente Biden, y nosotros queremos, coincidimos en que hace falta mantener, y conservar una buena relación, que conviene a los dos países» dijo.
Celebró que Estados Unidos considere como estrategicá la relación económica bilateral, con el objetivo de consolidar la región frente la competencia mundial, con respeto a las soberanías.
López Obrador aceptó que en un principio se pensó que sí se trataba de un asunto del gobierno de Estados Unidos y mientras se aclaraba, se había tomado la decisión de fijar un postura pública durante el desfile del 16 de septiembre, para dejar de manifiestp que México es un país independiente.
«Tenemos buena relación con los gobiernos del mundo, en especial con el de Estados Unidos, pero es una buena relación de respeto y celebramos que el presidente Biden esté en esa tesitura y estamos muy bien» explicó.