El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró este viernes que el nuevo conflicto entre Armenia y Azerbaiyán, con choques fronterizos que han dejado más de 200 muertos, se ha logrado «contener» con ayuda de Moscú.

«Este conflicto se ha logrado contener, gracias -y sobre todo- por la influencia de Rusia (en las partes)», dijo Putin en la ciudad uzbeka de Samarcanda, donde asistió a la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).

A la vez, subrayó que los incidentes no estaban relacionados con el territorio de Nagorno Karabaj, disputado por ambas repúblicas caucasianas y donde Rusia tiene desplegado un contingente militar, sino que tuvieron lugar en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
Poco antes de hacer estas declaraciones el jefe del Kremlin se reunió en Samarcanda con el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev, quien le confirmó que el alto el fuego declarado el pasado miércoles era cumplido por las fuerzas armenias y azerbaiyanas.

«El cese de hostilidades se mantiene durante unos dos días y eso prueba que ni Armenia, ni Azerbaiyán desean una escalada a gran escala», dijo Alíev.
Agregó que lo importante ahora es «no destruir el emergente proceso de normalización de las relaciones (con Ereván) y seguir en esa dirección».

Putin, según informó antes el Kremlin, tenía previsto hoy también abordar la escalada entre Armenia y Azerbaiyán con el líder turco, Recep Tayyip Erdogan, sin que los detalles de esta conversación hayan trascendido hasta ahora.

Ereván acusa a las fuerzas de Bakú de invadir el territorio armenio y exige la retirada de las tropas que entraron en el país el pasado 13 de septiembre.

Las hostilidades iniciadas por Azerbaiyán han obligado a evacuar a más de 7.000 personas de las zonas cercanas a la frontera, denunciaron defensores de derechos humanos, que también informaron de al menos un civil muerto y varios heridos a consecuencia de los ataques de Bakú. EFE
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