La comunidad iraní residente en Ecuador volvió a manifestarse este martes, en Quito, por los cortes de internet y la represión del Gobierno de Irán a la ola de protestas por la muerte de Mahsa Amini, fallecida luego de que la Policía de la Moral la detuviera por llevar mal el velo y la sometiera a «una hora de reeducación».
El iraní Ardavan Jamalifard, presente en la manifestación celebrada ante la Embajada de Irán en Ecuador, comentó a Efe que no tienen comunicación con sus familiares en Irán desde mediados de la semana pasada, donde hay una «situación terrible».
«La protesta sigue allá en Irán y no hay ninguna comunicación, todavía no sabemos nada de nuestras familias. No hay internet y es muy difícil que se conecten las llamadas directas», dijo.
Jamalifard aseveró que la situación en su país «es un desastre». «Están tirando (disparando) directo a la gente», afirmó.
Bajo el imponente sol de Quito, un reducido grupo de hombres y mujeres portaba carteles en los que se leía «mujer, vida, libertad», así como «Irán libre» y «El pueblo unido, jamás será vencido».
Una de las manifestantes portaba la foto de Amini con la leyenda «Todos somos Mahsa Amini» y la bandera de Irán.
En un comunicado distribuido por los manifestantes señalaron que «Irán es uno de los países más antiguos del mundo y desde hace algunos años ha sido pisoteado por el Estado Islámico Radical», que ha «retirado los derechos básicos» de los ciudadanos.
«El hiyab o velo es una de las peores medidas exigidas por ellos», apuntó el escrito.
El documento también indicó que, históricamente, el pueblo iraní «fue un pueblo libre y hoy en día valientes hombres y mujeres reclaman y luchan hombro a hombro por sus derechos, y no aceptan el hiyab o cualquier medida radical que limite su libertad».
Y señaló que la comunidad iraní en Ecuador decidió alzar la voz en apoyo a sus compatriotas pues en su país hay bloqueo a las comunicaciones.
La portavoz de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, confirmó este martes que las fuerzas de seguridad iraníes han utilizado en ciertos momentos municiones reales contra los participantes en las protestas antigubernamentales.
«Las fuerzas de seguridad han respondido en ocasiones con municiones reales», declaró en Ginebra.
Mientras que las autoridades iraníes han admitido hasta ahora 41 muertos -además de 1.186 detenidos en los disturbios-, Shamdasani dijo que una ONG confiable y que recoge datos de manera rigurosa, señala que los muertos son al menos 76, en once provincias.
La ONU denunció que, en paralelo a la violenta respuesta a las manifestaciones, las comunicaciones por cable e inalámbricas son cortadas continuamente, al igual que el acceso a internet y a distintas redes sociales.
El pasado viernes Estados Unidos autorizó a las empresas tecnológicas ampliar sus servicios en Irán, en respuesta a los cortes de internet.
Las protestas se desencadenaron tras la muerte de Amini, detenida por la llamada Policía de la Moral en Teherán y trasladada a una comisaría para asistir a «una hora de reeducación» por llevar mal el velo.
Murió tres días más tarde en un hospital a donde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades atribuyeron a problemas de salud, algo rechazado por la familia.