Tras el hackeo contra la Sedena, Andrés Manuel López Obrador consideró el hackeo como un fracaso y reta a la oposición a armar un escándalo en contra de su gobierno, pero con un sustento, porque la filtración de documentos oficiales no funcionó.
Evitando que el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, respondiera sobre las repercusiones del hackeo y la utilización de los documentos que se generan al interior de la dependencia, López Obrador pidió no manchar «La Mañanera» con ese tema.
«Ofrezco disculpa, es politiquería, es querer engancharme en lo que traman mis adversarios, los conservadores, porque no todos ellos piensan, sino que traman, están nada más viendo qué maldad van a hacer, son malos de malolandia. Entonces por eso de vez en cuando vamos a contestar algo así, pero no vamos a manchar la conferencia y que se apures a que si van a echar un escándalo, pues que tenga sustento», explicó.
El presidente consideró que a los opositores impulsaron este hackeo y que les costó mucho dinero lograrlo, pues tuvieron que contratar asesores y expertos y por ello están buscando que se siga hablando del tema. Sin embargo, les recomendó que busquen mejor otro asunto porque este no funcionó.
«Es que quisieran que les ayudáramos a hacer el caldo gordo tratando el tema, que fue un rotundo fracaso», señalo.