Unas 1.200 ovejas y 200 cabras recorrieron este domingo las calles principales de Madrid en la tradicional Fiesta de la Trashumancia, en la que se reivindicó la importancia de la ganadería extensiva como herramienta de la conservación de la biodiversidad.
La Fiesta de la Trashumancia se celebra en Madrid desde 1994 para defender este tipo de pastoreo, beneficioso para la biodiversidad y lucha contra el cambio climático, así como para preservar las vías pecuarias como corredores ecológicos, que tienen una superficie de 125.000 kilómetros y 420.000 hectáreas.
Fue en 1273 cuando el rey castellano Alfonso X El Sabio creó el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores, agrupación que reunió a todos los pastores de Castilla y León y les concedió importantes beneficios, aunque el primer registro trashumante data del año 923.
Guiadas por la pastores y miembros de la Asociación Trashumancia y Naturaleza, las ovejas y cabras cruzaron hoy el centro de Madrid generando a su paso una gran expectación entre vecinos y turistas.
En la popular Plaza de Cibeles les esperaba el alcalde de la capital española, José Luis Martínez-Almeida, y otros miembros del equipo de gobierno municipal.